Motoqueros (capítulo 42)
Al entrar en la sala donde se encuentran sus compañeros de la comisión directiva, Joe le espeta: ¡Eh, loco!… ¿Por dónde andabas?… ¡Hace una hora que empezamos la reunión!…
Al entrar en la sala donde se encuentran sus compañeros de la comisión directiva, Joe le espeta: ¡Eh, loco!… ¿Por dónde andabas?… ¡Hace una hora que empezamos la reunión!…
Las palabras de El Mencho siguen resonando en sus oídos: “Pensalo. O empezás a laburar ya mismo, o te pueden seguir pasando cosas como las de anoche”. La apretada es evidente y siente que cada vez le queda menos margen de acción c
De la cana va directamente al boliche donde se juntan sus amigos. Entra, y se encuentra con la mesa de siempre, donde se halla, indefectiblemente, El Mencho, que finge sorpresa al verlo llegar.
Desde que fundaron el sindicato, la comisión directiva y los afiliados –que sobrepasan el número de 600– se reúnen o encuentran en el club Saladillo, que se ha solidarizado totalmente con la causa motoquera.
El día empieza a insinuarse sobre el curso del Paraná. El sol no apareció aún, pero su claridad se esboza, con levedad, sobre la superficie amarronada del río. Ellos caminan en dirección a la costa, aunque sin llegar hasta allí. P
La respuesta a su pregunta de la vez pasada –¿y eso cómo se hace?– la tiene ahora ante sus ojos. Están en el club Saladillo, en la cancha de básquet, a donde llegaron por medio de un amigo de Joe que es de la comisión directiva.
Ahora están tomando la birra que acaba de traer Joe. Está bien helada, por lo que Joe le dice: Está buena, ¿no?… A lo que responde: ¡Diez puntos!…
¡Vos tenés que ver más lejos de tu nariz!…, le dice Joe. Le suena raro, pero Joe habla de esa forma. Se nota que estudió en alguna facultad porque tiene un lenguaje que no es el mismo que el de los otros repartidores. ¡No te enti
Hace varios días que trabaja en la hamburguesería. Lo tomaron rápidamente porque tenía antecedentes y posee moto. Desde que trabaja allí, todas las imágenes del mundo –incluida la suya– mutaron en su estética: ahora todo es rojo y
Vuelve a la casa después de haber estado con El Mencho. La cuestión está más clara que el aire: le propone integrarse a su banda como dealer. Eso le hace dudar, porque no tiene interés en moverse por izquierda.