Al entrar en la sala donde se encuentran sus compañeros de la comisión directiva, Joe le espeta: ¡Eh, loco!… ¿Por dónde andabas?… ¡Hace una hora que empezamos la reunión!…
Sorprendido, atina a decir que lo demoraron unas personas que le pidieron hablarle.
¡Bueno, pero podrías decirle que estabas ocupado!… Me parece que a veces sos medio quedado, vos. Después hace un gesto con la mano, restándole importancia al incidente, y le ordena: sentate que estamos con un tema súper importante.
¿Qué tema?…, quiere saber.
Entonces toma la palabra el adjunto, quien le cuenta que desde que comenzó el plan de lucha del sindicato, consistente en trabajar a reglamento, lo cual significa que los motoqueros dediquen a cada viaje el doble de tiempo que lo habitual, las empresas se han puesto a despedir repartidores. Ya rajaron más de cuarenta, le explica, y se supone que a medida que pasen los días, van a ser cada vez más.
¡Y claro, exclama uno de los vocales, si todos laburamos en negro y no tenemos ningún pelpa que nos permita reclamar!…
Es así, concuerda Joe, por eso es tan importante que nos den la personería del sindicato.
¿Cuándo va a salir?…, pregunta otro de los vocales.
No sabemos, responde Joe. Eso lo manejan los abogados. Pero nosotros, con personería o sin ella, tenemos que actuar de inmediato. No podemos permitir que esto avance porque si no, en pocos días quedamos todos en la calle.
Es verdad, refrenda otro de los presentes, agregando, tenemos que hacer algo ahora mismo.
Sí, ¿pero qué?…, él quiere saber.
Muy sencillo, contesta Joe, tenemos que meterles un paro general.
Los demás se quedan en silencio, digiriendo lo que acaban de escuchar. Algunos están evaluando si eso es posible, otros piensan que puede ser demasiado, pero nadie abre la boca.
Estamos de acuerdo, ¿no?…, los increpa entonces Joe. Como nadie dice nada, dispone: ¡Hay que llamar a una asamblea mañana mismo, y votar el paro!…
¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 1000 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.