El taekwondista cubano Angel Valodia Matos fue suspendido de por vida por pegarle una patada al árbitro sueco Chakir Chelbat, ya que éste le dió por perdida la pelea por la medalla de bronce, dado que tardó más de un minuto en recuperarse de una lesión.
El campeón olímpico de Taekwondo en Sydney 2000, Angel Matos, estaba venciendo al kazajo Arman Chilmanov por 3 a 2, en la lucha que determinaría el tercer y cuarto puesto de esa disciplina olímpica, cuando debió ser asistido medicamente por una lesión en los dedos de su pie derecho. Como demoró más de un minuto en recuperarse (tiempo máximo estipulado en el reglamento) se le dio por perdido el combate y allí comenzó su hecatombe.
Después de insultar en todos los idiomas al Juez de la pelea, un sueco de apellido Chelbat, al taekwondista cubano se le soltó la cadena literalmente y le tiró una patada al rostro al pobre Chelbat ante la mirada atónita de su vencedor y del público allí presente. Ante semejante reacción, la Federación Internacional de Taekwondo, decidió suspenderlo de por vida, a él y a su entrenador que también se había sumado a los agravios verbales contra el encargado de impartir justicia.
