En el primer encuentro oficial luego del terremoto que azotó al país trasandina, la Universidad de Chile y la U Católica igualaron 2 a 2 por Copa Libertadores de América. El empate perjudica a ambos.
En un duelo plagado de errores defensivos y mezquino en buen fútbol, Universidad de Chile y Universidad Católica empataron a 2 tras un agónico gol de Edson Puch. Pero en una Libertadores en la que salir segundos no asegura la clasificación, el punto que sumaron ambos podría no ayudar mucho en el balance final.
Andrés Solervicens y Héctor Opazo Enviados Especiales a Coquimbo
Sabor a triunfo para la U. Gusto a derrota para la UC… Tras el inexplicable cabezazo de Edson Puch (uno de los más chicos de la cancha) que puso el empate a los ’92, los azules dejaron Coquimbo con la siempre agradable sensación de haber evitado una derrota de milagro, la que habría dolido el doble por ser un clásico y el triple por ser por la Copa Libertadores.
Pero cuando las emociones se enfríen, el análisis debería marcar que el punto que ambos sumaron anoche en el Norte Chico podría ser un botín muy escaso a la hora de definir la clasificación a los octavos de final. En una edición del torneo continental en la que no basta con ser segundo en el grupo para avanzar, lo peor que a los dos equipos chilenos les podría pasar sería empatar sus partidos entre ellos. Ya pasó en el primero, el que pierda el segundo seguramente va a quedar afuera y si empatan los dos es probable que ninguno clasifique.
¿Mereció ganar alguno de los dos? La verdad es que no. Los cruzados debieron ganar, sí, porque tenían el partido amarrado, pero no hay que olvidar que así como habían partido perdiendo por accidente (se quedaron dormidos creyendo que era saque de meta y el tiro de esquina que cobró el deficiente Claudio Puga terminó rebotándole en el pecho de Juan Manuel Olivera), también empataron tras un grueso error de Matías Rodríguez que capitalizó Matías Rubio y se pusieron en ventaja tras un regalo impresentable del golero uruguayo Esteban Conde.
Poco fútbol, hartas patadas que quedaron impunes, un par de chispazos de Damián Díaz, una muy buena actuación de Francisco Silva y el acierto de Edson Puch suman empate. En vista de las circunstancias y de que ya tenía tres puntos adentro, para la U el panorama parece óptimo, pero nadie podría asegurar que a la hora de sacar las cuentas finales el punto que sacaron valga más que los dos que dejaron de obtener anoche ambos equipos chilenos. Salvo que alguno le gane a Flamengo…
El Grupo 8 sigue esta noche con el duelo entre Caracas y Flamengo en Venezuela. Un empate deja punteros a los brasileños.
(Fuente: Diario El Mercurio, de Chile)
