Portada radiográfica del semanario El Eslabón.
Portada radiográfica del último número del semanario El Eslabón.

De acá a la eternidad, parece que cada día puede repetirse la secuencia. Un nuevo video o ¿exabrupto? de Miguel del Sel que dispara la polémica entre los sectores progres y/o militantes y, en algunos casos, salta de las redes sociales a los medios masivos. “Cuando me portaba mal en la escuela San Cayetano, el padre Gatti me llevaba a la dirección, me metía dos varillazos en las patas y terminé abanderado”, fueron los dichos del ex Midachi que utilizó como pie para defender la vuelta a la pedagogía de los “coscorrones” y “cintazos” como estrategia para “recuperar la autoridad” de padres y docentes. Los indignados se arrancan los pelos debatiendo sobre lo que en realidad son las máscaras, la puesta en escena, el acting del cómico, que se presenta a sí mismo como “alguien espontáneo” y “genuino” –con derrames verborrágicos por derecha–, que se “muestra cómo es”, que no se calla lo que piensa, que “dice lo que todos creen” pero que en la mayoría de los casos se guardan; que te puede decir que no va a ser “un gobernador fiestero” como para encargarse de “traer las putas” y cargarlo por gangoso al conductor de TN, Marcelo Bonelli, exigiéndole socarronamente que haga un esfuerzo para pronunciar bien el consonántico apellido de Miguel Lifschitz.

Pero las caretas se pueden quitar, se la sacó este viernes el titular del gremio de los docentes privados Pedro Bayúgar. “Miguel del Sel no fue abanderado de la escuela San Cayetano como anda diciendo por ahí”, fue la desmentida que escribió en su muro de facebook el referente sindical, quien además trabajó en ese establecimiento educativo y aseguró haber chequeado ese dato en sus archivos.

“Tampoco en esa escuela se tenía ni se tiene como metodología pedagógica lo que Del Sel propone”, añadió el gremialista, que además manifestó su “profundo repudio” por la acusación que hizo el ex Midachi al padre Gatti. Bayúgar realizó un desagravio de Gatti, lo definió como un hombre de “una gran sensibilidad social y una gran generosidad para con los que menos tenían”, y recordó que fue “quien organizó inicialmente lo que hoy es un complejo educativo integrado por tres establecimientos educativos (Jardín, Primario y Secundario). El Hermano Gatti era un gran visionario, que apareció en una foto junto a Evita, plantando un árbol, en la primera edición de La razón de mi vida”, posteó el referente sindical.
“Del Sel, limpiate la boca antes de hablar de la escuela San Cayetano y del hermano Gatti, y dejá de mentir”, reclamó Bayúgar.

Para todo lo demás, están los equipos técnicos

“Me asesoraron que sea espontáneo, que me muestre como soy”, reconoció Del Sel en los estudios de TN el miércoles pasado, y ahí nomás tiró un chiste con la dificultad de dicción de Bonelli, que no paraba de repetir “lischin” y “den sen”. El cómico tiene vía libre para desplegar su personaje improvisando, chamuyando y, cuando la cosa se pone complicada, reconoce su limitación y apela a sus equipos técnicos, que son los que saben. Ese es el guión: para Durán Barba y compañía, parece que con Del Sel garpa la onda pop decontracté y entradora, que ese es su fuerte y, cuando se hacen visibles sus debilidades, está la tecnocracia macrista, los expertos; “tan lejanos de la política” como puede estarlo un actor. En la puesta PRO, siempre será importante sostener la imagen –la ficción– del recién llegado a la política y apartado de lo ideológico

Pero también se conocieron algunos de los referentes técnico-educativos de Del Sel. Así como en el número anterior de el eslabón, en un imprescindible artículo de Luciano Couso se presentó al team económico del candidato a gobernador del PRO, el martes pasado se pudo saber quiénes son algunos de los asesores pedagógicos del PRO Santa Fe, cuyos polémicos nombres saltaron a la luz en un revelador artículo de Marcela Isaías, la responsable del suplemento educación del Decano de la Prensa Argentina.

Entre los principales asesores educativos de Del Sel en ese rubro, aparece Claudio Murcilli, un representante legal que defendió la gestión del ex ministro de la dictadura, Ricardo Bruera, y que fue apercibido por su comportamiento cuando los estudiantes de la UES y la agrupación H.I.J.O.S escracharon al funcionario de facto. Otro de los referentes pedagógicos, tal cual reseñó Isaías en su artículo, tiene como antecedente una denuncia por despedir a profesores cuyos pecados habían sido afiliarse a su gremio. Todo un modelo.

El medio es el mensaje

Con Del Sel, el medio es el mensaje como nunca. Pero el medio es él. No importa tanto lo que verbalice. Él es el mensaje. Lo que expresa es para profundizar el personaje. Sí, habla con la lengua del pueblo. Sí, viene de la cultura de las masas. Es su identidad, su origen es plebeyo. Porque a diferencia de Mauricio, Miguel no es el hijo de Franco Macri, “uno de los dueños de la Argentina”, ni se formó en el aristocrático colegio Newman. Por eso, el desafío más interesante para el análisis político y la necesaria reflexión militante es no cruzarlo por sus modos y su estilo –lo que conlleva el riesgo ya visto de caer en un gorilismo reaccionario y reafirmar su identificación con los sectores populares–, sino sobre el verdadero contenido, lo que viene adentro del paquete del PRO, lo que –como bien explica en su Pablo Bilsky– está oculto y no se pone al descubierto en este partido desesperado por ocupar el centro de escena, como cualquier actor.

Fuente: El Eslabón

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Un comentario

  1. norma rios

    14/05/2015 en 1:08

    para completar vuestra información, hay otras voces sobre el Hermano Gatti…

    .Flavio Dalostto
    MAESTROS SANTAFESINOS

    BAYUGAR MIENTE. EL PADRE GATTI ERA UN CURA GOLPEADOR
    La verdad, compañeros, es que la estrategia de denigrar a Del Sel con mentiras en vez de defender la obra del gobierno socialista, me molesta bastante y creo que solo le está dando más votos a Del Sel. No me gustan las injusticias, trátese de Del Sel o del último desconocido de la Tierra.
    Hoy, el dirigente del SADOP y candidato justicialista Pedro Bayugar, salió a desmentir a Del Sel que no había sido abanderado en el Colegio San Cayetano de la ciudad de Santa Fe y que el cura Gatti jamás le podría haber pegado dos varillazos en las piernas porque diz que ese cura era un «visionario».
    Y acá me detengo en la flagrante mentira de este detractor de Del Sel. Yo, Flavio Dalostto en 2do grado, en el año 73′ fui al Colegio San Cayetano que menciona Del Sel y teniendo 7 años y habiendo protagonizado una discusión con algún que otro empujón con otro chico en el recreo por unas figuritas, digo que vino el cura Gatti y nos levantó a mí y a mi compañero de la oreja y nos llevó a la rastra a la dirección.
    También recuerdo que más de una vez, por no haber comprendido la tarea, en ese colegio, aquella mujer-maestra de 2do grado nos hacía arrodillar a los alumnos (no sobre maíz) sobre el piso frente al pizarrón y a la vista de todos. Yo no había pegado a nadie ni dicho palabra incorrecta, solo no había comprendido la tarea y por eso fui humillado como tantos otros.
    Hoy, no se si a raíz de eso salí buena persona o no (según la teoría de Del Sel), según las diferentes visiones de lo que es una buena persona; pero el cura Gatti, ese «visionario» sí pegaba y permitía la humillación pública de los alumnos. Por suerte, de ese fatídico colegio fui a la Escuela Parroquial San Roque, donde estaba el cura Gunter, que sí era un cura visionario, solidario, donde jamás fui humillado ni castigado físicamente, todo lo contrario, un cura humanista el Gunter, y como todos saben no soy católico ni tengo iglesia; pero me molesta que digan cosas que no son, solo por hundir a Del Sel.
    Mi voto es para Perotti, pero no me gustan las injusticias, sea para quien sea. Ojalá me haya expresado bien en lo que quiero transmitir. Somos maestros y la Mentira no debe ser defendida por ninguno de nosotros, sea cual sea la pertencia política. Si Del Sel fue abanderado o no, no lo sé; pero en el Colegio San Cayetano de la ciudad de Santa Fe había un cura pegador y humillador, era el cura Gatti.
    Nunca imaginé que después de 44 años iba a poder reivindicarme de esta manera. En cuanto a lo que Del Sel llama «respeto» no era respeto. Era simple «miedo», ante ese cura y su sombra golpeadora y omnipresente en el Colegio San Cayetano, ante el cual no teníamos defensa.
    Flavio Dalostto

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