Tras la huella, en el camino, y con cientos de testimonios a cuestas, el historiador Eduardo Nocera le siguió los pasos a José Gervasio Artigas. Durante cinco años recorrió el territorio de los Pueblos Libres. Y en su obra, los testimonios que registró recrean y dan cuenta del significado de ese proyecto. Nocera remarca que se debe “tomar al artiguismo como movimiento, no a Artigas como prócer”.
Ya esa concepción de ese pasado libertario da una visión distinta a la que la historia oficial suele entablar con los hombres del pasado. Se pregunta el periodista: “¿Por qué me enseñaron que era un bandido, un fuera de la ley? Los rostros del hombre, mujeres, ancianos y gurises de la tierra adentro explican por qué el centralismo porteño quería terminar con ese hombre que sabía comprender y acompañar al pobrerío, al negro, al originario, al gaucho y al que no aceptaba la ley.
Durante cinco años, de pueblo en pueblo, Nocera rescató voces que pocos historiadores escuchan. Los hechos y los datos salían a luz en el costado del camino, en una peña o en una pulpería. Estaban los cronistas regionales, los historiadores autodidactas, también los que guardan cartas, objetos. Historias de familia que se atesoraban en un cajón y que supuestamente a ningún notable académico interesaban.
Quizás el andar el camino que antes recorrió Artigas, el comprender la extensión de la pradera, la correntada del río, la cordialidad del paisano, la pobreza del gentío y la simpleza de la naturaleza cercana, hayan sido las principales fuentes historiográficas que logró atesorar Nocera en su deambular. Caudal de experiencias, voces, datos, leyendas y documentos que conforman una nueva historia sobre Artigas, salida desde bibliotecas y archivos, para complementarlas en caminos y cientos de pueblos y territorios.
Toda esa riqueza es difícil que no apasione al que logra advertirla, sentirla en la piel, oírla. Entonces el relato de Nocera detona en un estilo emotivo y profundo. “Soy obsesivo y me apasiona”, aclara.
La pregunta obligada es cómo nació esa idea de seguir el rastro de Artigas. Nocera es profesor de Historia Argentina en la Universidad Nacional de La Matanza y de Historia Regional Argentina en la Universidad Nacional del Arte (UNA). También coordina talleres, charlas y cursos en institutos, peñas, centros culturales, escuelas y donde sea que lo llamen.
Estudió en el Instituto Superior Arturo Jauretche (Merlo) y de Comunicación Social en la Escuela de Periodismo del Círculo de la Prensa (CABA). Trabajó en medios periodísticos, oficinas de prensa y como columnista en temas históricos en Radio de la Ciudad y Radio LRA Nacional. Produjo el programa deportivo Historioteca, emitido por FM La Tribu; y el envío Pasiones y Razones, por FM 95.5 ATF, en colaboración con el historiador Hugo Chumbita.
Desde el Plan de Operaciones
Autor del ensayo periodístico e historiográfico El Plan de Operaciones en marcha. Más allá de Mariano Moreno (2010, Del Nuevo Extremo), basado también en múltiples consultas a historiadores y documentos.
Investigó ese profundo plan tan negado, discutido, escondido y extraviado. Esa obra es uno de los ejes de la historiografía argentina, de la pasión y política de Mariano Moreno –secretario de Guerra y Gobierno de la Primera Junta– y de Manuel Belgrano, como también afirman mucho.
Nocera señala que en su segundo artículo, el plan sostiene “la necesidad de sublevar la Campaña Oriental, para lo que se necesitaba la intervención de Artigas y de Rondeau”.
“Artigas, Artigas, Artigas, es la palabra que me empieza a dar vueltas y a la que debía investigar. En el nuevo libro queda abierta la indagación, hay muchas historias de Artigas. Pero también se registra esa conmoción que su nombre aún desata en la campaña oriental y en el litoral”, destaca quien también es vicepresidente del Instituto del Ideario Artiguista y miembro adjunto del Instituto de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego.
El investigador, nacido en 1973 en Buenos Aires, arranca desde un “desayuno historiográfico” con el profesor Goicoechea (Villa Constitución), a reseñar charlas sobre Artigas desde el movimiento peronista, el guevarista, y desde las visiones del embajador de Argentina en Uruguay.
También aparece la voz de la Vertiente artiguista uruguaya en una disertación sobre Artigas. Hay análisis de Sendic, en una charla de Roseconf, e informes del investigador Alberto Umpiérrez.
Por los confines artiguistas
En su recorrido, Nocera toma registros en Buenos Aires, Rosario y Villa Purificación (campamento artiguista), y escucha a los “habitantes del cosmos cordobés artiguista”.
No falta la reflexión de cuando Artigas recibe “noticias de la firma del Pilar”. Remarca la presencia del proyecto en Entre Ríos, “la aproximación a lo indígena-africano y artiguista”, y la cantata de Aníbal Sampayo.
Aparecen también temas como “¿Rosas puede decir «yo soy el Artigas posible»?”, con Alberto González Arzac. “¿El artiguismo era una opción de vida indígena?”, con Carlos Martínez Sarasola y “¿El artiguismo es una opción para el pueblo qom?”, con Félix y Eduardo Díaz.
El grito regional estalla en el capítulo de Nuestros charrúas entrerrianos, con Roberto Sandoval, del Consejo Indio del Pueblo Charrúa. Con las noticias del último de los descendientes de la etnia chaná: Blas Jaime, otro artiguista. Y se amplía la visión con El artiguismo para procesos ecologistas en Sudamérica, con Antonio Elio Brailovsky.
Noceras repasa al largo listado de descendientes: “Artigas Ñemoñaré” y “los artigueños”, los fieles que estuvieron con él. Y en ese seguir las huellas y testimonios artiguistas, el investigador recorrió Rivera, Paysandú, Salto, Fortaleza de Santa Teresa, Chuy y Fray Bentos, entre otras.
En la “no independiente” Río Grande do Sul, charla con el independentista gaúcho Romualdo Negreiros, de Porto Alegre.
Se junta con Francisco Senegaglia y visita Gualeguaychú, San Juan de Vera de las Siete Corrientes, Monte Caseros, Curuzú Cuatiá, Sauce, Goya, Santo Tomé y Yapeyú. Llega a Clorinda, Asunción del Paraguay, Ybyray, Guarambaré y Curuguaty.
En Misiones, Posadas, también se reúne con Jorge Luis Lavalle, Francisco Machón y Daniel Cantero, o el coro de Niños de la Etnia Mbya. Pasa por Ibicuy, Uruguayana, Belén, Minas, Sauce, Tacuarembó, Atlántida, Villa Soriano, Arroyo Asencio y Montevideo.
Acceso digital
La obra de Nocera, se puede adquirir en http://cor.to/artigas. “Armaron un gigantezco PDF, de unas 2.400 páginas, que cuesta 10 dólares y se puede bajar a la compu, celular o imprimirlo por partes. La idea es que sea popular el acceso”, sostiene Nocera.
