La Casita de Tucumán, ¿está en orden?

“El bicentenario del Congreso de 1816 no puede ser un triunfo de esa oligarquía que nos vende espejitos de colores desde los medios de comunicación”, dice Juan González, secretario de Integración y congresal nacional de la CTA. “El 9 de julio próximo puede ser la fecha para que funcione un congreso paralelo, contra el de la oligarquía”, remarca el dirigente gremial e investigador de la historia del pueblo guaraní y su articulación con el proyecto federal de Artigas.

En ese marco, entre el 11 y 12 de marzo, en Corrientes capital, se realizó el congreso provincial de la CTA, convocado para “la construcción del Congreso de los Pueblos Libres”. En sus conclusiones, se remarcó: “Estamos urgidos por la situación que vive el país, por este volver al Virreinato. Ante la violencia institucional del gobierno de la Nación sobre los derechos sociales, laborales, económicos y culturales, de los trabajadores y el pueblo argentino, reafirmamos nuestra construcción democrática participativa en el ejercicio de nuestros derechos, sosteniendo el derecho humano a la vida como derecho supremo en el desarrollo de los pueblos”.

Mientras que no sería tan incoherente que el gobierno de la Nación traslade y adelante el feriado del 9 de julio al 4 de julio, para recordar –como en EEUU– el Día de su Independencia; el bicentenario de la célebre casita tucumana, parece vaciado de contenido.

El 15 de enero último, en un decreto publicado en el Boletín Oficial, el gobierno declaró al 2016 como “el Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”. También se dispuso que toda la papelería oficial de la administración pública lleve, en el margen superior derecho, un sello con la leyenda “2016 – Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”.
Pero más allá de la formalidad de la declaración, no está previsto –al menos por ahora– que se realicen grandes festejos para recordar la fecha. Tampoco el gobierno de Santa Fe indicó aún como recordará y analizará la gesta de la que –en realidad– nuestra provincia no participó.

Parecido pero no tanto

El año pasado se conmemoró el Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres, reunidos en 1815 en Arroyo de la China, hoy Concepción del Uruguay. Desde el Eslabón se consultó a investigadores, políticos e historiadores sobre no sólo ese pasado, sino también sobre la vigencia de aquel proyecto federal, igualitario y artiguista.

Eduardo Nocera, profesor e historiador, autor del libro ¿Quién es Artigas?. Viajando tras sus pasos, indicó, refiriéndose a la fecha histórica: “Doscientos años después, la administración de Mauricio Macri cuando piensa en los festejos por el Bicentenario de la (¿Segunda?) Independencia, piensa en ampliar el Museo Casa Histórica de Tucumán, refaccionar el edificio y modificar el orden de su recorrido. Lo señaló reiteradamente el secretario de Patrimonio Cultural, Américo Castilla”.

“En este sentido –agrega el investigador que recorrió durante 5 años los territorios artiguistas–, la idea del gobierno para el próximo 9 de julio será evitar el debate pendiente sobre el origen de nuestra formación social. Allí hay un profundo conflicto étnico consistente en la imposición de la civilización occidental sobre los pueblos americanos como producto del encuentro de las historias de ambas culturas y su fusión en una sola historia. Se pierde de esta forma una enorme oportunidad de modificar los textos educativos y de comunicar nuestro pasado de otra manera”.

“La historia de Argentina comenzó mucho antes de 1816, y la misma es incomprensible sin tener en cuenta a aquellos pueblos sobre los que se asentó la colonización española. Hubo intensas luchas de los indios e insurrecciones de los negros esclavos que resistían la dominación y fueron antecedentes importantes de la revolución independentista, cuyo punto de inflexión tal vez ni siquiera sea el anuncio de Tucumán, sino más bien la fase de decadencia de la causa de Mayo, cuando la creación de un Directorio subordinado a intereses ajenos a los Pueblos Libres conducidos por Artigas, y radicalmente opuesto al legado de la rebelión de Túpac Amaru”, sostiene Nocera.

El otro proyecto vigente

Como indica Nocera, están también los que no se rinden aún, los que siguen tras un proyecto nacional, federal e igualitario, como el sostenido por la liga de los Pueblos Libres, que en 1816 no concurrieron al encuentro de Tucumán por enfrentarse a las políticas portuarias.

En ese sentido, trabajadores, organizaciones sociales y otros militantes de la provincia de Corrientes, remarcaron en el encuentro de marzo: “Reivindicamos los principios declarados en el Primer Congreso de los Pueblos Libres que han marcado el rumbo de nuestro pueblo». Sostenemos nuestra lucha histórica, por la real soberanía de los pueblos y ahora, contra las nuevas formas de subordinación cultural y de identidad”.
González explica que “desde 2006, todos los 29 de junio hacemos un encuentro regional, nacido con los trabajadores públicos urbanos y luego extendido a campesinos y pueblos originarios”.

Soberanía, alimentación y comunicación

En el encuentro se trabajó en tres comisiones: una relacionada a la “Política de Estado y soberanía popular”, en la que se trabajó sobre el impulso de la consigna de «Techo, Tierra y Trabajo», el fortalecimiento de los mercados populares, el trabajo de pequeños y medianos productores, campesinos y comunidades originarias, además de “exigir a organismos estatales la promoción y aprovechamiento de consumo responsable, la implementación de un sistema productivo libre de agrotóxicos” y “fortalecer el desarrollo desde nuestras semillas nativas”.

En el tercer espacio, sobre “Cultura y comunicación popular”, se destacó: “Organizar el frente de trabajadores de la cultura, promover la formación de redes de comunicación popular y reivindicar en su totalidad los principios y contenidos de la ley de servicios de comunicación audiovisual, además del proyecto de Universidad Popular”.

También se llamó a “Rechazar, repudiar el pago a los Fondos Buitres; sostener que los trabajadores y el pueblo no somos deudores, sino acreedores de una deuda histórica, social, ecológica y cultural”. A la vez, se llamó a construir regionalmente el Congreso de los Pueblos Libres, a realizarse en el mes de junio o comienzo de julio de este año, en lugar y fecha a resolver.

¿Y en Santa Fe?

Mientras, esperamos saber cómo el gobierno provincial abordará el tema del Congreso de 1816, al que no concurrieron congresales santafesinos porque el territorio era parte activa del proyecto federal y artiguista de los Pueblos Libres.

Habría que debatir oficialmente y hablar en escuelas y actos sobre el proyecto y protagonismo santafesino de aquella época.

En estas páginas eslabonianas apuntaremos a retomar la vigencia de esa disputa, a partir de testimonios de documentos, investigadores e historiadores. Como por ejemplo, lo que indican Julio César Rondina (presidente del Instituto Artiguista de Santa Fe) y Alberto Umpierrez (historiador y diplomático de la República Oriental del Uruguay): “Con la declaración autonómica del 24 de marzo de 1815, Santa Fe se incorporó al movimiento independentista liderado por José Gervasio Artigas, Jefe de los orientales. La Liga reunía a los pueblos de la Banda Oriental y del Litoral fluvial cuyos diputados se reunieron el 29 de junio en el Arroyo de la China (Concepción del Uruguay), en lo que se llamó «Congreso de Oriente», donde Santa Fe estuvo representada por el Dr. Pascual Diez de Andino. Ese era el otro proyecto, el que se calló en la Casita de Tucumán, era el de los artiguistas: republicanos, democráticos y federales”, explican los investigadores.

Fuente: El Eslabón