El imperio es así. Impiadoso con sus enemigos y humillante con sus obsecuentes lacayos. Todo el pensamiento de Trump sobre la Argentina actual se puede resumir en la idea de que para él, este es un país preocupado por su primitiva producción de materias primas, los limones, mientras que ellos, los yankis, están ocupados en manejar el tablero de la geopolítica internacional.
En una lamentable muestra de la visión colonial que se instaló en ambos lados de la relación bilateral entre Argentina y Estados Unidos, y que quedó plasmada en la vista del presidente Mauricio Macri a la Casa Blanca, Donald Trump calificó a nuestro país poco menos que como una nación «limonera».
Con su par al lado, el blondo mandatario remarcó: «Mientras yo hablo de Corea del Norte, él (por Macri) habla de los limones».
Para una muestra de mayor cipayismo, sólo queda ver el segmento de video que la agencia oficial Télam decidió editar para poner en su web. Pasen, vean y vomiten.