Al igual que las novelas que publicó con anterioridad, dentro de los anchos márgenes de la literatura realista, Laura Rossi (Buenos Aires, 1980) acaba de lanzar con el sello editorial de la Biblioteca Vigil, Los bordes del cielo, una nouvelle del género policial: Una docente joven, Eugenia Ramírez, emprende una investigación por motus propio para saber qué pasó con una adolescente asesinada en Lavalle, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires. El crimen se perdió entre la indiferencia cansina, resignada pero nunca inocente de los habitantes. “Viste cómo son esas cosas, nunca se sabe nada”, le comenta una vecina a la narradora. Lavalle es un pueblo abandonado, al que nadie quiere ir, y pareciera que sus propios habitantes se dejaran estar por inercia.
Con una escritura llana y sobria, Rossi indaga, en la primera parte de Los bordes del cielo en descripciones poéticas del paisaje que ponen al lector a respirar el clima denso de un verano en un pueblo que se chupa todo: el aire, las sospechas y los silencios.
En la segunda mitad de la novela, el relato policial se acompasa con el ritmo de voces polifónicas, y logra mantener la tensión y la dinámica propias del género. El grupo editorial sentenció que la novela de Rossi “deja traslucir cómo se combinan los mecanismos de la costumbre y del silenciamiento para encubrir hechos que amenazan con desbaratar un pretendido orden de cosas”.
Los bordes del cielo funciona también como una lumbre más acá de la ficción, la inquietud de la voz narradora que, a lo largo de toda la pesquisa, se pregunta una y otra vez el origen de su interés personal sobre el caso. ¿Por qué necesitamos saber la verdad? ¿Por qué hay quienes prefieren evitarla? ¿Hasta dónde puede un cuerpo contra la crueldad de algunos y la indiferencia de todos? A veces, el reclamo de justicia no nace de un anhelo de reparación individual, sino colectiva. ¿Acaso no pudo ocurrirle lo mismo a cualquiera? Los interrogantes pueden multiplicarse en Los Bordes del cielo, aun cuando no sepamos nada, y estemos lejos de saberlo.
Rossi es licenciada en Letras y docente, y vive en Rosario desde 2009. Suturas es su primera novela, finalista del Premio Clarín Novela en 2011; la misma suerte corrió Baldías en el mismo certamen, y luego fue publicada en 2013 por Erizo Editora. Llegaría el silencio, su tercera novela, ganó el primer premio del concurso de narrativa organizado por Río Ancho Ediciones y fue publicada en mayo de 2014.
Los Bordes del cielo es el último título que la autora pública y con el que la Editorial Biblioteca re lanzó la colección Prosistas argentinos que reunió tres obras emblemáticas de los años 60: La vuelta completa, de Juan José Saer (1966); Principio y fin (1966), de Jorge Riestra, y De criaturas triviales y antiguas guerras, de Miguel Brascó (1967). De modo que, la nueva gestión de la Biblioteca que fue recuperada por sus antiguos socios en 2012, vuelve a apostar y a promover –como en la experiencia previa al saqueo de la dictadura– a los escritores y escritoras de la región. Con Los bordes del cielo, Laura Rossi da continuidad a una colección que nos propone pensar las escrituras del presente con la perspectiva histórica de nuestro pueblo, en los autores anteriores.
Columna publicada en la edición nº 324 del periódico El Eslabón.
