“La alianza Brasil-Israel, que beneficiará a nuestro noreste, está muy bien encaminada”, escribió el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, en su cuenta de Twitter. El ex militar, que asume el cargo el 1º de enero, viene insistiendo con esa idea desde la campaña electoral.
En este sentido, anunció esta semana las medidas que acercarán la relación entre su país e Israel, e informó que su futuro ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, viajará en enero al país de Medio Oriente para reunirse con su homólogo con el propósito de materializar las negociaciones para la producción de agua potable en el país latinoamericano.
Pero la relación Brasil-Israel viene siendo cuestionada dentro del territorio brasileño, ya que podría poner en riesgo las relaciones comerciales de este país con los países árabes y afectar al sector agropecuario.
“El apoyo del presidente electo, Jair Bolsonaro, a Israel puede llevar al país sudamericano a una línea mucho más restrictiva y sectaria en política exterior”, expresó Beto Almeida, analista internacional, en declaraciones que reproduce el portal de noticias de Telesur.
Brasil es uno de los mayores países exportadores de carne halal (tratada bajo los preceptos islámicos) y ya hubo insinuaciones por parte de los países árabe-islámicos de boicotear las compras de carne brasileña.
Bolsonaro manifestó además su intención de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén, siguiendo los pasos de EEUU y anticipando que su política internacional intentará ir detrás del Imperio con obediencia y sumisión total, una idea que también está encontrando resistencias dentro de la diplomacia brasileña.
El traslado de la embajada cayó muy mal a la Liga Árabe, que hizo un llamado a Brasil para cumplir el derecho internacional respecto al conflicto israelí-palestino. Además, anunció que enviará una delegación gubernamental de alto nivel para reunirse con autoridades brasileñas.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, visita Brasil este fin de semana, pero no podrá quedarse hasta la ceremonia de asunción de Bolsonaro, lo que constituye una desilusión y un revés político considerable para el brasileño. La crisis de su gobierno y el llamado a elecciones anticipadas le impiden al mandatario israelí permanecer más tiempo en Brasil.
Tampoco asistirá a la ceremonia el presidente de EEUU, Donald Trump. Ni siquiera el vice, Mike Pence. EEUU enviará al Secretario de Estado, Mike Pompeo.
Adam Gai
29/12/2018 en 19:43
From Bertold Brecht, a fragment :
…smiling
That sign of happiness in my home town
Is simply mandatory here. So they all smile
The deceived and the deceitful, the refreshed
And equally the fatally exhausted. The replete smile
And those who are tortured by hunger dare not
Not smile….