La tercera edición de Pelota de Papel, libro que reúne textos de ex y actuales futbolistas con fines benéficos, está escrita, prologada e ilustrada por mujeres. El 22 de marzo se presenta en Rosario.
En 2016, capitaneados por el ex leproso Sebastián Domínguez y el uruguayo Agustín Lucas, un grupo de futbolistas (algunos ya retirados y otros en actividad) se animaron a escribir cuentos y le dieron forma a Pelota de Papel. Los textos eran acompañados por mini prólogos de plumas ya consagradas y dibujos de reconocidos ilustradores, y todo lo recaudado por las ventas era destinado a entidades benéficas a ambas márgenes del Río de la Plata. Fue un golazo de mitad de cancha, y en 2018 apareció la segunda edición. Esta vez, atendiendo el contexto y la lucha de las mujeres en pos de sus derechos, la edición número 3 es exclusiva de ellas.
“Esto superó al libro y ya es un movimiento”, dice Mónica Santino, ex futbolista y creadora de La Nuestra, un grupo de chicas que luchan por los derechos de género corriendo detrás de una pelota en una cancha de la Villa 31 de Buenos Aires, y agrega: “Da mucho orgullo, mucha alegría, que esta edición sea enteramente de mujeres porque creo que en ese ir y venir de Pelota de Papel como movimiento, llevando lectura, sueños, llevando maneras de ser en el fútbol, cuando lo mirás en esta época, que sea de mujeres tiene todo una lógica y obedece a la realidad”.
“Me entusiasmé porque es un proyecto colectivo de mujeres, en un momento preciso, como son estos años feministas en los que estamos avanzando en bloque”, se engancha Lucila Sandoval, fundadora de la organización Las Pioneras del Fútbol Femenino Argentino –organización creada a partir de una investigación sobre la Selección del 71, la primera mundialista– y que en sus tiempos de arquera supo defender las vallas de Boca, River y el combinado nacional.
“Me contaron la idea de esta tercera edición hecha íntegramente de mujeres, lo cual me pareció súper interesante. Sobre todo en este momento social que se está viviendo, que podamos hacer un poquito más de ruido desde este lado, está bueno”, aporta Virginia Salera, directora técnica del equipo femenino de Newell’s y quien aceptó el convite sin dudar.
Roxana Gómez, entrenadora de Rosario Central, se suma: “Jamás imaginé en mi vida poder ser parte de un proyecto así, por lo que me siento muy feliz de colaborar a que el fútbol femenino se siga desarrollando. Es muy importante para el crecimiento que está teniendo la actividad”.
El equipo rosarino de escritoras también está integrado por Eugenia Nardone, quien se formó en Social Lux y actualmente defiende la camiseta de la UAI Urquiza, el campeón de la liga femenina.
Salir a la cancha
El libro, que tuvo su debut este mismo viernes en el Teatro Astral porteño, y que el 22 de marzo llegará a la sala de Empleados de Comercio de Rosario, cuenta con 29 relatos y otros tantos prólogos e ilustraciones.
Mónica, que ya participó en las ediciones anteriores, sale jugando con La Final, un partido verídico hecho relato literario. “Es un hecho real, de una final de fútbol 5 que disputamos con unas compañeras en Necochea, hace como 22 años, siendo porteñas y con toda la cancha en contra. Hablo de cómo viajamos, de cómo llegamos con muy poquitos recursos, de lo que significaba ser un equipo, lo que nos pasaba en las charlas técnicas, lo que pasaba todos esos días ahí en la playa, y lo que significó ese partido para nosotras. Hago referencia a una memoria como futbolista que mucha de nosotras tenemos”, revela la ex jugadora de All Boys e hincha de Vélez.
Lucky, como casi todos conocen a la arquera que colgó los guantes hace unos dos años y medio, toma la posta con Marimacho, un término que solía escuchar en su natal Saladas, un pequeño pueblo correntino. “Hay dos cosas puntuales que marcaron a las jugadoras de fútbol: una es que a todas nos gritaron marimacho en algún momento. Y otra que cuando nos regalaban una muñeca, le sacabamos la cabeza para jugar al fútbol. Era contar una cosa u otra, así que elegí contar cómo inicié mi vida en el fútbol, en mi pueblo, en los potreros con los muchachos, donde las viejas, santurronas seguramente, te mandaban a tu casa”, se ríe esta fanática de Independiente, que será reconocida por el club de Avellaneda en el partido del domingo ante Aldosivi, nada menos que protagonizando el saludo clásico del equipo.
Virginia Salera se lanza con ¿Qué vas a dirigir vos?, título que sacó de una frase que le dijo su hermano cuando se enteró que iba a hacer el curso de directora técnica. “La idea fundamental era relatar lo que estábamos pasando tanto yo como las chicas del equipo femenino de Newell’s, que era el inicio de la disciplina en el club. Si bien aparezco yo como autora, todas las chicas me ayudaron contando sus historias, cómo arrancaron en el fútbol. Y el cuento relata eso, todas esas historias cruzadas encontrándonos en esa situación, que era la de participar en el primer equipo femenino de Newell’s”, adelanta la DT, quien fue prologada por la periodista e integrante de la Cooperativa La Masa (que produce este semanario) Soledad Massin, en tanto que el dibujo que ilustró su texto es de la artista local Flor Balestra. “Al estar relacionada con el periodismo, siempre escribí alguna cosa, siempre me gustó hacerlo. Traté de escribirlo como me salía, que era un poco la indicación y el consejo que me daban los editores del libro. Es la primera vez que algo mío se va a publicar. He escrito cuentos para mí, pero hacía mucho que no hacía nada al respecto”, añade esta apasionada de las lecturas de tácticas y estrategias del deporte de la redonda.
La Zurda Gómez, dueña de una gran trayectoria como jugadora y entrenadora, habiendo disputado con los cortos los mundiales de Estados Unidos 2003 y China 2007, encaró con Mamá Noel, texto que es acompañado por el prólogo de Verónica Brunati y el dibujo de su coterránea Claudia Marting. “Es un relato de mi etapa como deportista y en cada anécdota que contaba se dio que mi mamá estaba muy presente, entonces surgió la idea del título, que lo fuimos metiendo como en distintas navidades, en las que pasaban cosas cuando yo me reunía con mi familia a fin de año”, anticipa esta lectora de Eduardo Galeano y que en cuya mesa de luz reposa El fútbol a sol y sombra. Y aclara: “Es la primera vez que escribo. Yo, al contar mi historia como deportista, sentía como que tenía puesto el cassette, relataba cómo había empezado, y todo lo mismo de siempre. Mi historia tenía como un relato medio de cuento, en la que he pasado cosas lindas y no tanto. Así que una vez que empecé a escribir, salió bastante rápido”.
Eugenia Nardone escribió Preguntas, que refiere al momento en que una niña de 14 años va a probarse para una pre selección juvenil argentina. Está sola. Todas vienen en grupo o juegan en un equipo, ella no. Y se quiere ir. La mamá la convence de quedarse. A partir de ahí, las preguntas: qué hubiera pasado si la mamá no la ayudaba a creer en ella, a jugar a la pelota. Y las preguntas de la época: ¿hasta cuándo va a ser más difícil para nosotras? Su relato está prologada por Marirro Varela e ilustrado por Laura Bitar.
Además, la formación rosarina se completa con Anne Gabillot, que pincela el cuento de Natalia Guitler, jugadora brasileña de futvoley; y Jazmín Varela, que dibuja el relato de Leila Ponzetti, ex River que milita en organizaciones de futbolistas y escribió poesía.
Partido a beneficio
Como cada vez que Pelota de Papel sale a la cancha, la recaudación de las ventas de los ejemplares va a parar a la tesorería de alguna entidad solidaria. En las dos ediciones anteriores, las regalías fueron para la Fundación Sí, y ahora serán para La Nuestra Fútbol Femenino, de larga trayectoria en la populosa Villa 31 de Retiro.
“Nadie de los que intervino en el libro cobró un peso. Y en esta oportunidad, la modalidad será la misma, pero como se trata de un libro de mujeres, se decidió que las regalías fueran para La Nuestra, que se sostiene a pulmón. Es un trabajo territorial que ya lleva 12 años y que hizo mucho para que salga esta edición”, sostiene Santino, máxima referente de ese espacio que concentra a una gran cantidad de pibas fanáticas de jugar a la pelota, y que complementan esa tarea con talleres en los que reflexionan desde una perspectiva de género. “Fue una decisión de todos y todas seguir potenciando y visibilizando este laburo, y dándole cabida a que un montón de pibas de barrio ocupen la cancha y se animen a jugar”, subraya la ex volante central del conjunto de Floresta y también periodista.