Yo no sé, no. Con Pedro nos enteramos que una amiga de sus primas había alborotado al grupo de chicas cuando dijo que se comprometería y haría una fiesta. Esto último, lo de la fiesta, nos entusiasmaba, pero con 7 años nos surgía un interrogante: ¿seríamos invitados? Al año siguiente, ya en otro barrio, una comunidad de gitanos preparaba una fiesta porque la hija de unos de los jefes se comprometía y el padre hizo correr la bola de que invitaría a todos los vecinos. Mientras tanto, nosotros nos comprometíamos a tratar a la número 5 de cuero como se merecía: usando más el empeine y no tanto puntín ni tanta uña.

Ese septiembre los gusanos, con la complicidad de la CIA (¿cuándo no?) atacaban un carguero español matando a la tripulación y al capitán. Quino nos daba a Mafalda con un compromiso en lo social y con mucho talento e inteligencia. Entrados los 70 y en septiembre, en William C. Morris, una localidad de Buenos Aires, Carlos Gustavo Ramus y Fernando Abal Medina, dos jóvenes como muchos de su generación comprometidos con la liberación de la Patria, eran asesinados.

Por ese entonces, el nuestro (Central) y los del Parque (Ñuls) tenían unos equipazos, quizás dos de los mejores, siempre comprometidos con el buen fútbol. Los septiembres que vendrían serían entre amores juveniles, la música de los Wawancó, Serrat y Leonardo Favio y el compromiso de luchar por una Patria Liberada se hacía cada vez mayor.

En estos tiempos, en este septiembre, en el que el odio de los partidarios del coloniaje se muestra de mil formas y somos agredidos con la suba de precios, con medidas judiciales que persiguen a nuestros compañeros y compañeras, con las pantallas de los grandes medios siempre atacando con mentiras, nuestro compromiso con nuestra historia debe ser renovado.

En esta casi primavera, que casi comienza herida de muerte (“casi” porque no salió la bala) “lo mejor”, dice Pedro mientras pasamos por la placita mirando a unas parejitas tomándose de las manos, “lo mejor es que aquel compromiso nos vuelva a enamorar abrazados al sueño de tener Patria para Todos. Las balas del odio, no nos detendrán jamás”.

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