“Es una lucha histórica de la escuela. Pero no es solo de la Nigelia Soria, hay un montón de escuelas a las que hoy se les está dando la espalda”, aseguró la presidenta del Centro de Estudiantes de la Nigelia Soria, Camila Pereyra. El viernes pasado cientos de alumnas y alumnos se movilizaron para reclamar por mejores condiciones de aprendizaje.
La marcha del viernes estuvo convocada por el centro de la escuela de Viamonte y Moreno, pero sumó también a otros centros reunidos en la Federación de Estudiantes Secundarios de Rosario (Feser) y a los gremios docentes, como Amsafé Rosario. Se movilizaron hasta la sede del Ministerio de Cultura, Sarmiento y Mendoza. La escuela provincial es de modalidad artística, depende de los Ministerios de Educación y de Cultura de la provincia.
La agenda de reclamos con la que llegaron hasta la sede local de Cultura la encabeza la falta de espacio para estudiar, concretamente de salones. Le siguen otros pedidos como que se atiendan los problemas con la instalación de la red de gas y la conexión de agua potable; que se compre el mobiliario necesario, en particular bancos y sillas, para todos los cursos. Además de la “creación de más cargos docentes y personal administrativo” y la “construcción de más escuelas artísticas en toda la ciudad de Rosario”.
La Nigelia Soria comparte el edificio con el Profesorado de Teatro y Títeres, y en los horarios de la tarde se aprende en los mismos espacios, otra consecuencia de la falta de un edificio acorde para estudiar.
“Como respuesta del Ministerio no conseguimos demasiado, pero logramos dejar un documento”, dijo Camila a Redacción Rosario sobre lo que pasó ese viernes. El documento lo recibió la subsecretaria de Educación Artística de la provincia, Bárbara Zapata. “Estuvimos hablando de lo que veníamos pasando y mucha respuesta no tuvimos”, agregó. El día anterior a la marcha se habían reunido, en el ámbito escolar, con el delegado de la Región VI de Educación, Osvaldo Biaggiotti, pero al decir de la estudiante también sin mucho resultado.
“Nos decían en la reunión (con Cultura) que están ofreciendo soluciones. No negamos desde el centro esas soluciones, como por ejemplo que este año hayan agregado un par de salones nuevos, pero son muy chiquitos. Lo que decimos es que no son soluciones reales, es como ponerle una curita a la situación”, graficó la presidenta del centro de la Nigelia Soria.
Ahora están a la espera de “una respuesta de parte de los Ministerios” de Cultura y Educación. “En estas semanas vamos a estar analizando en el centro de estudiantes cómo seguir”, adelantó Camila acerca de la idea de conseguir una respuesta definitiva a las condiciones de aprendizaje. “Si bien es un poco triste no haber tenido demasiadas respuestas, como centro es un montón haber movilizado a casi una escuela entera a la calle”, expresó sobre lo logrado con la marcha del viernes.
“La marcha no queda ahí, sino que tiene una organización previa, para que quienes estamos en la escuela podamos discutir sobre las problemáticas que nos atraviesan, las condiciones en las que cursamos”, valora la estudiante la acción emprendida para hacer visible la situación en la que aprenden.
Remarcó la importancia de que esta escuela pública sea la única de la ciudad que ofrece esta modalidad artística. Lo hizo para recordar la urgencia de escuchar la demanda de las y los jóvenes y abrir más escuelas de este tipo.
Menos horas de clases
Durante todo 2022, las y los estudiantes de esta escuela provincial tuvieron “768 horas menos de clase, ya que por falta de espacio asistieron cuatro días a la semana”. La denuncia de no cumplir con la enseñanza obligatoria la hicieron pública en varias oportunidades.
También en 2022 el Centro de Estudiantes denunció la falta de suministro de gas a la escuela con un “frazadazo”, junto a otras escuelas de la ciudad.
A la Escuela Provincial N°5.032 Nigelia Soria asisten unos 600 estudiantes, que eligen especializarse en danzas (origen folclórico y popular, o escénico), música en vivo o en artes visuales. Al ser una escuela de jornada extendida, tiene más horas de clases que cualquier otro establecimiento de ese nivel.
A partir de un conflicto sobre la modalidad de ingreso al establecimiento educativo que se dio en 2018, Cultura decidió abrir una nueva división de estudiantes. En 2019 se expropió un edificio lindero al establecimiento escolar, y se prometieron proyectos de mejora en infraestructura que no se concretaron.
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