“Seguimos con el mismo discurso de siempre, de estigmatizar a los docentes como vagos y faltadores”, sin resolver la cuestión de fondo y apelando a un discurso que ya es de manual en cada inicio de año lectivo: atar de manera coercitiva la discusión salarial al problema del ausentismo docente. El panorama lo describe el médico laboralista Jorge Kohen, fundador y director de la especialización en Medicina del Trabajo (UNR), estudios de posgrado que este año cumplen 25 años.

A Kohen hay que escucharlo. Además de haber fundado y de dirigir esta carrera de la universidad pública, a principio de los 90 encabezó junto a las profesoras Deolidia Martínez e Iris Valle la investigación para la Ctera denominada Salud y trabajo docente, tramas del malestar en la escuela argentina. Los resultados de este trabajo se difundieron en 1994, en un libro (Editorial Kapelusz) que recorre las bibliotecas pedagógicas y es material de consulta obligado para quienes quieren conocer y aprender sobre –como anticipa su título– el trabajo docente. La publicación cumple 30 años y tiene plena vigencia. 

A estos trabajos le siguieron informes, estudios y otras investigaciones sobre la problemática, para Ministerios de Educación, organizaciones como la Unesco o sindicatos docentes de base, como el Sadop. Un informe de 2020 se titula “Paritarias y salud docente ¿Hablando a la pared?”, analiza esta discusión que se pone en agenda, en especial de los medios hegemónicos, sobre el llamado ausentismo de maestras y maestros. 

“Y seguimos hablando a la pared”, enfatiza Kohen cuando retoma ese trabajo en estos días de marzo 2024. Se lamenta que no se le dé un tratamiento con continuidad a una problemática propia del sector y que es la atención de la salud del magisterio, más que el control de si faltan o no a dar clases. 

“No sólo que le hemos hablado a la pared desde 1992, 1993, que hicimos la investigación con la Ctera, sino que la situación se ha agravado, porque en los últimos cuatro años hemos atravesado una pandemia, hemos salido, y en este momento los docentes están sufriendo en carne propia el síndrome poscovid de la variante Milei”, dice el doctor Kohen. 

La variante Milei, describe, “ataca, estigmatiza a los docentes como vagos, faltadores y como pertenecientes a la casta”. Y no sólo eso sino que “lo primero que ha entrado a la licuadora es el salario de los docentes, que ha quedado pulverizado llevando a la mayoría a una situación de pobreza”.

Kohen señala que las y los maestros están siendo sometidos a una situación de violencia laboral colectiva producto de la estigmatización: “Lo único que se va a lograr es un incremento del sufrimiento, del estrés y de todo lo que es el cuadro de alteración de la salud y, en particular de la salud mental, con lo cual marchamos a un empeoramiento de la salud y condiciones de trabajo del magisterio”.

El docente e investigador remarca que el problema del ausentismo docente siempre aparece en el momento de la paritaria. “Ya es de manual”, dice, y recuerda que se busca presionar a la docencia con números en tono de denuncia, “cuando está demostrado que es una de las profesiones que tiene un altísimo nivel de desgaste de la salud, y por lo tanto de ausentismo”.

En Santa Fe, con Maximiliano Pullaro al frente de la provincia, el tema se puso en la mesa de las negociaciones colectivas desde el primer día de gobierno. Y con ese tono de extorsión que explica Kohen.

Primero vinculó el reclamo salarial a la “reducción” del ausentismo. “Si resolvemos eso, podemos pagar mucho más”, presionó junto a su ministro de Educación, José Goity. Habló de un 32 por ciento de ausentismo y de los recursos del Estado que se destinaron a pagar reemplazos. Puso ejemplos de cifras redondas de licencias otorgadas para cuidar familiares. 

Cuidado de la salud o control médico

Kohen amplía el debate para recordar que cuando se aborda el ausentismo laboral “desde la perspectiva represiva y utilizando el control médico, los resultados son absolutamente negativos”. Ya que está demostrado que tanto en el nivel público como privado de enseñanza sólo se rechaza entre un 10 y un 15 por ciento del certificado médico cuando se visita a la trabajadora o trabajador de la educación en su casa. “El control de ausentismo policial es un fracaso”, concluye. 

Repasa que cuando se aplicó el presentismo en la provincia, también fracasó. “Ha sido ampliamente estudiado –se explaya– y también lo advertimos en la investigación que hicimos con la Unesco, con la Ctera y otros estudios, que cuando existe el presentismo con la meta de bajar el ausentismo lo único que se logra es que un trabajador que fue enfermo a trabajar necesite después el doble o triple de tiempo para recuperarse”.

Foto: Télam

El médico especialista en salud laboral advierte que otra perspectiva que se deja de lado es la de género. “Cuando se habla a la ligera de las licencias por familiar enfermo se omite en la causalidad de esto un dato fundamental: que la docencia es una profesión alta y casi totalmente feminizada”, dice de lo que explica por qué las tareas de cuidado, como la atención de un familiar, recaen en las docentes. En particular, quienes tienen menos de 45 años, en edad reproductiva, embarazadas que tienen hijos y a su vez más de la mitad de esas mujeres son sostén de hogar.

Hay más. Al analizar los factores de riesgos psicosociales –apunta Kohen– que llevan a la fatiga (mental y física) o al estrés en el magisterio, se comprueba que el 75 por ciento de los docentes está sometido a una carga que se llama de “doble presencia”, que es nada más y nada menos que la tarea doméstica.

Prevenir y acompañar

La advertencia de Kohen pasa por remarcar que desde el regreso a la democracia hasta la actualidad no se ha encarado ninguna política científica, de continuidad y con una perspectiva sanitarista el problema del ausentismo y de la salud laboral del magisterio. 

Según rescata, en el único período que esta problemática fue tomada con la atención que requiere fue cuando Carlos Rodríguez fue ministro de Trabajo de Santa Fe (2007/2011) y Alberto Sileoni estuvo al frente del Ministerio de Educación de la Nación (2009/2015). En particular, menciona el Programa de Asistencia al Trabajador Ausente por Enfermedad.

En ese período de trabajo, un buen número de docentes con enfermedades de largo alcance logró reincorporarse a su tarea habitual. Paralelamente se pudo romper con mafias médicas que vendían certificados truchos. Un porcentaje de lo que se conoce como fraude laboral que en la docencia es ínfimo, tal como reitera Kohen. 

“Al poder aplicar una política de salud personalizada, y en lugar de reprimir y castigar, asistimos a los docentes que estaban con licencias y el problema se resolvió”, valora de esas políticas preventivas y de acompañamiento.

Foto: Télam

El especialista vuelve sobre el riesgo de descalificar de manera generalizada a la docencia y usar el ausentismo para presionar en las paritarias donde se discuten salarios y condiciones de trabajo. La considera un arma de chantaje que se usa para tirar abajo la discusión salarial y en todos los niveles de enseñanza, desde la escuela obligatoria hasta el ámbito de la universidad. 

En su opinión de experto, en las paritarias hay que debatir todo el año académico de trabajo para evitar la fatiga y el estrés físico y mental que produce el trabajo docente. Acompañado de un programa de seguimiento y apoyo serio de salud y trabajo. 

En esa discusión integral del oficio de la enseñanza, es necesario incluir el tiempo del ejercicio de la profesión. “Ningún docente puede permanecer 30 años de servicio repitiendo siempre la misma tarea, eso produce una expulsión muy grande de docentes”, advierte, y propone aprovechar esa experiencia reunida para formar a quienes se inician. 

A esta medida, suma la de avanzar en un “proceso saludable en el trabajo”. Esto es apelar a la satisfacción material y espiritual de la tarea, ahondar en la autoestima.

La violencia ya no es el contexto

En 2022, y más en 2023, los hechos de violencia que golpearon a las escuelas crecieron de manera exponencial. En particular, en las grandes ciudades de la provincia, como Rosario. Desde establecimientos baleados y mensajes amenazantes hasta el dolor de la muerte de estudiantes víctimas de la narcocriminalidad. Todo contribuyó a un clima de desazón y miedo a la hora de ir a enseñar y de aprender.

Eso significó que aumentaran los pedidos de licencia docente, como era de esperar. Sin embargo, estos datos no son tenidos en cuenta ni vistos por el Ministerio de Educación de Santa Fe a la hora de hablar de ausentismo. 

“Es la naturalización de los riesgos de trabajo a los que están sometidos los docentes y porque no se visualiza a la violencia como un factor de primera magnitud en el desgaste, en la alteración de la salud del magisterio. Como se lo naturaliza, no se lo aborda”, señala Kohen, y agrega que al tema de las violencias contra las escuelas “se lo toma como un problema separado del trabajo docente, como que no tiene nada que ver”.

Foto: Télam

Kohen explica que antes de los 90, la violencia era tomada como un factor de contexto del trabajo docente, pero de ahí en adelante pasó a “integrar la trama del proceso de trabajo docente, tanto de las escuelas de barrios marginales como las de centro”.

Lo grafica con un recuerdo de cómo antes el médico y la maestra eran dos presencias cuidadas en los barrios más marginales, en cambio hoy, en muchos casos, tienen que entrar en compañía de un patrullero. 

También cuestiona que lo único que se haya encarado para atender la violencia hacia las escuelas haya sido poner más policías, rejas y alarmas, en lugar de proyectar y sostener una salida, un plan integral como el que han reclamado los gremios docentes y distintas organizaciones sociales. 

“No le sigamos hablando a la pared”, pide el doctor Jorge Kohen para reclamar un programa real de atención a la salud docente. Y que el Estado no esté ausente.

Primero la salud

En el informe que el doctor Jorge Kohen tituló Paritarias y salud docente ¿Hablando a la pared? (2020, al iniciar los nuevos gobiernos a nivel nacional y provincial), destaca que la reapertura de las paritarias “es el espacio, el momento oportuno y necesario, para discutir junto al salario y la calidad educativa, las condiciones de trabajo y los problemas vinculados a la salud laboral de las y los trabajadores de la educación”.

El trabajo repasa una investigación realizada conjuntamente entre el Sadop Rosario y la carrera de Especialización en Medicina del Trabajo (UNR) durante los años 2016/17. “Hemos demostrado que la evolución del ausentismo se explica por la acumulación y transformación  de la fatiga y el estrés, que se acrecientan a lo largo del año como consecuencia de los factores psicosociales predominantes en la Condiciones y Medio Ambiente (CYMAT) del magisterio”, remarca Kohen en ese estudio.

“Es significativo -añade de esas conclusiones- cómo a lo largo del año cambia el tipo de fatiga predominante, siendo fatiga general y muscular los síntomas que dominan a comienzo del año académico y al finalizar en diciembre lo dominante es la fatiga mental”.

El estudio realizado con el Sadop Rosario señaló que “el 46,2% de los docentes se encuentra fatigado antes de comenzar las clases y el 40% tiene síntomas de estrés laboral”. Un dato que indica que el período de las vacaciones de verano no alcanzó a revertir los síntomas y efectos de la fatiga crónica; y en esas condiciones comienzan el año escolar.

Kohen recuerda que estas conclusiones, de cómo interfiere en el desempeño docente la enfermedad, han sido demostradas también en las investigaciones realizadas con la Unesco y Amsafé.

El especialista en medicina laboral e investigador universitario propone una salida concreta y posible para atender a la problemática. La denomina Programa provincial santafesino de salud y trabajo docente, y en sus lineamientos generales impulsa entre otras acciones las creaciones de organismos propios que atiendan la salud, la seguridad y el medioambiente del trabajo educativo saludable; de programas de asistencia a los trabajadores ausentes por enfermedad en sustitución de los llamados “controles burocráticos” de ausentismo; un programa integral y preventivo de salud y trabajo docente que lleve adelante, entre otras tareas, exámenes periódicos completos a docentes de la provincia, determine mapas de riesgos en todas las escuelas, implemente programas de monitoreo epidemiológico en salud y trabajo docente, programas de patologías prevalentes dando prioridad a un programa de salud mental, y contar con políticas activas y coordinadas por el Ministerio de Educación y la participación de los Comités Mixtos de Salud y Seguridad (ley provincial 12913/08) y la creación de Unidades de Atención Primaria de la Salud.

Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 09/03/24

¡Sumate y ampliá el arco informativo! Por 2000 pesos por mes recibí todos los días info destacada de Redacción Rosario por correo electrónico, y los sábados, en tu casa, el semanario El Eslabón. Para suscribirte, contactanos por Whatsapp.

Más notas relacionadas
  • La lucha por la igualdad

    La pelea docente para que se restituyan el Fonid y la paritaria nacional va más allá del s
  • Un festival en defensa de la ciencia

    El evento federal invita a “no quedarse con los brazos cruzados frente a la destrucción de
  • El oficio que perdura

    El film Abandono de cargo rescata la historia del profesor Luis Lacoste, desaparecido por
Más por Marcela Isaías
Más en Educación

Un comentario

  1. Liliana Vives

    12/03/2024 en 23:29

    Excelente nota. Gracias por compartir .

    Responder

Dejá un comentario

Sugerencia

Fuga en la Bolsa

El gobernador Pullaro pidió bajar retenciones al agro; recursos nacionales para infraestru