Distintas cámaras y asociaciones que nuclean a taxistas en la ciudad se manifestaron para pedir un mayor control sobre las apps y plataformas para contratar viajes. Reclamaron, inspecciones permanentes sobre Uber, Cabify.
El Sindicato de Peones de Taxis de Rosario expresó el apoyo a sus pares de la costa atlántica, quienes realizaron un paro contra el incumplimiento de una ordenanza que prohíbe a Uber y Cabify, “multinacionales piratas y evasoras”.
Trabajadores de remises paran este martes, de 10 a 13, y se movilizan hacia Pellegrini y Lagos. Denuncian incumplimiento de la ordenanza que aumenta chapas al rubro, y acusan a Cabify y Traslados Rosario de desregular las tarifas.
La iniciativa tuvo despacho este lunes en la reunión de Comisión de Servicios Públicos. Según el edil Toniolli, la empresa que había sido habilitada como remisería, “está reclutando por las redes choferes para autos particulares”.
“Si otras áreas del Ejecutivo hubieran actuado con la misma decisión, hoy no tendríamos a Rappi, Glovo y Pedidos Ya funcionando sin habilitación”, apuntó Toniolli tras el anuncio de la Municipalidad.
Tras el reclamo de concejales y taxistas, la Municipalidad suspendió la habilitación de la empresa extranjera que ofrece servicios de remises y taxis, modalidad prohibida por ordenanza. Ediles y tacheros celebran la medida.
El Sindicato de Peones de Taxis, a través de un comunicado de prensa, advirtieron que el próximo lunes, junto a otras asociaciones, informarán sobre un plan de lucha en resistencia a la llegada de Uber y otras «aplicaciones».
El concejal Eduardo Toniolli exigió que la Municipalidad controle a la remisería de la empresa extranjera que pretende –según el edil– generar un “monopolio en un servicio esencial como el transporte de pasajeros”.
