De la calle a las urnas, por un feliz 2019
“Que se vaya de una vez este año de mierda”, se queja el vendedor ambulante, sentado en el umbral del kiosquito, en medio de lo que parece una parada técnica tras una larga jornada de pedaleo.
“Que se vaya de una vez este año de mierda”, se queja el vendedor ambulante, sentado en el umbral del kiosquito, en medio de lo que parece una parada técnica tras una larga jornada de pedaleo.
Todo lo que sirve para ocultar la destrucción del aparato productivo nacional (la industria, el mercado y trabajo argentino) que genera el gobierno de Mauricio Macri, es usado para el montaje de una criminal tarea de encubrimiento
Cambiemos largó su campaña 2019, luego del G20, con un oído puesto en el “núcleo duro” y otro en el Evangelio según Bolsonaro. La idea es, como se planteó en Brasil, que la agenda pase lejos de los problemas económicos.
Cristina puso el dedo en la grieta. Lo hizo en el Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), ante una tribuna colmada de militancia, con gran presencia kirc
Cristina crece. A pesar del enorme dispositivo de comunicación que se encarga de bombardearla todos los días, a cada hora.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe y el ministerio de Seguridad que dirige Maximiliano Pullaro han comprado el combo que tiene a Bullrich como su principal promotora.
Entusiasmo, cautela y un punto de partida que nadie sabe bien en qué puede terminar pero que apunta en una dirección reclamada por vastos sectores.
La clase trabajadora argentina crece en conciencia y organización. Sus medidas de fuerza aumentan en contundencia y masividad. La unidad y potencia es cada vez más amplia.
La resistencia al programa económico del gobierno neoliberal de Mauricio Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sigue en ascenso.