El presidente Mauricio Macri rompió este domingo la veda electoral, cuando pidió a los votantes que "se expresen con alegría a favor de este cambio que estamos haciendo", al declarar luego de sufragar en una escuela de Palermo.
El precandidato oficialista votó en Arequito, su ciudad natal, y adelantó que viajará a Rosario para conocer los resultados. "Tengo una responsabilidad muy grande por la confianza que tuvo nuestra fuerza política en mí”, dijo.
Cristina Fernández de Kirchner envió un audio de WhatsApp a sus fiscales en el que les pide que estén atentos y cuiden el voto, y que hagan su trabajo "con mucha dedicación y responsabilidad democrática".
Como nunca desde 2003, una elección pone a prueba los alcances de la incursión del kirchnerismo en la política nacional, al mismo tiempo que desafía a la derecha a demostrar si puede revalidar con votos su llegada al gobierno.
La Secretaría Electoral santafesina reconoció “algunos inconvenientes” en el inicio de la votación, pero informó en un comunicado que ya “se vota con normalidad” en todas las localidades de la provincia.
Alejandra Rodenas, que debuta en las urnas como candidata, fue la primera en sufragar. “Me llena de orgullo y me genera una gran responsabilidad", sostuvo la precandidata a diputada nacional por Nuevo Espacio Santafesino (NES).
El precandidato a diputado nacional por Unidad Ciudadana emitió su voto en la Escuela 409, de barrio Fisherton. “Cuando más participa la sociedad, mejor grado de legitimidad tienen los candidatos", subrayó.
Con las demoras habituales por la falta de autoridades de mesa en algunas escuelas, comenzaron las elecciones internas en Rosario y en todo el país, con miras a las generales de octubre.
Las elecciones primarias resolverán algunas internas y posicionarán las candidaturas definitivas para renovar nueve bancas santafesinas en Diputados. Sobreoferta de listas, que no es igual a diversidad.
Cambiemos pifió con su estrategia electoral. Cristina, casi en silencio, capeó el temporal demonizante. Cierra una campaña en la que Macri tiene mucho que perder y la oposición real puede proyectarse con vistas al 2019.
