1957
1957 es, para la historia de la cultura argentina, un año particular, puesto que en su transcurrir aparecen dos obras inmensamente significativas: El Eternauta, de Héctor Germán Oesterheld, y Operación Masacre, de Rodolfo Walsh. S
1957 es, para la historia de la cultura argentina, un año particular, puesto que en su transcurrir aparecen dos obras inmensamente significativas: El Eternauta, de Héctor Germán Oesterheld, y Operación Masacre, de Rodolfo Walsh. S
El doctor elogia mi puntualidad: –Es puntual como los alemanes, dice. –O como los ingleses, respondo. El doctor tiene apellido italiano, como tantos en este país. Es un hombre corpulento, pelado, de cara ancha cubierta por una bar
Cuando se recorre la zona meridional de Europa –incluyendo en esta categoría no sólo la costa mediterránea de Francia, como suele hacerse, sino la totalidad de su territorio– se tiene la impresión de estar en un espacio fundaciona
Una de las funciones perennes de la literatura es narrar el amor; otra, narrar la muerte.
Mi infancia transcurrió durante los primeros años de la década del cincuenta, en el siglo pasado. Fueron años importantes y significativos, sobre todo desde el punto de vista de las transformaciones que experimentaba el país.
Una sinécdoque es una figura retórica que consiste en tomar una parte de algo por el todo. “Llamó una voz”, se dice, significando con ello a la persona que realiza la acción de llamar.
Dice David Viñas que la literatura argentina emerge alrededor de una metáfora mayor: la violación. La violación de los hombres ilustrados –los unitarios– por parte del salvajismo rosista, tal como se narra en El Matadero o Amalia.