Los gremios del sector repudiaron en las puertas de calle Viamonte el acuerdo con la empresa extranjera, que en el país sólo es legal en Mendoza. “Es un descaro promocionar una empresa que evade impuestos millonarios”, dijeron.
El concejal Eduardo Toniolli participó del lanzamiento de la aplicación Movi Taxi, iniciativa de su autoría aprobada en abril de 2017 y desarrollada por el Ejecutivo municipal junto a las cámaras y sindicatos del sector.
Tras ingresar al Concejo su iniciativa de marco regulatorio para las aplicaciones como Uber, la legisladora defendió su posición que aseguró “abre el debate para proteger a los usuarios y al trabajo de los choferes”.
El referente del Frente de Profesionales del Partido Progreso Social sostiene que la irrupción de Uber precarizará las condiciones laborales de los choferes y destruirá al servicio público de pasajeros.
El debate sobre Uber no gira en torno a “lo nuevo” y “lo viejo”, pues “lo nuevo” existe hace tiempo acá. Uber es una empresa de transporte que utiliza una app para captar clientes, como muchas otras que ya existen en Rosario.
Peones y titulares de taxis rechazaron la llegada de la multinacional Uber a Rosario. “No vamos a permitir la precarización del trabajo”, advirtieron. Este mismo miércoles, a través de un proyecto, el debate ingresó al Concejo.
En la previa a la marcha de taxistas y tras la oposición de Fein a la aplicación extranjera, el concejal Eduardo Toniolli adjudicó el posible arribo a la ciudad al impulso que llega desde la usina local de pensamiento neoliberal.
En un momento de gran debilidad, con despidos, cierres de fábricas y debacle de los sistemas de transporte públicos, la empresa estadounidense que hace estragos en todo el mundo vuelve a tirar nafta al fuego, ahora en Rosario.
