El ministro de Finanzas japonés, Shoichi Nakagawa, presentó este martes su dimisión luego del escándalo que desató por llegar en estado de ebriedad a una reunión del G7, renuncia que le fue aceptada por el primer ministro Taro Aso, informaron medios japoneses.
Poco después, Aso anunció como su sucesor al actual responsable de política económica y presupuestaria, Kaoru Yosano, informó la agencia de noticias Kyodo.
Según informes periodísticos, Nakagawa tuvo un singular comportamiento el pasado sábado en una conferencia de prensa en Roma, donde incluso fue visto con los ojos cerrados tras una reunión de los jefes financieros del grupo de los siete países más industrializados del mundo (G7).
El ahora renunciante ministro de Finanzas afirmó que se vio afectado por un remedio contra el resfrío y el "jet lag" (desfase horario que produce trastorno de sueño), pero desde un primer momento se sospechó que el funcionario estaba ebrio.
Pese a la dimisión, Nakagawa aseguró que la renuncia no cobrará efecto hasta dentro de unas semanas, tras la adopción por el Parlamento del presupuesto del ejercicio 2009-2010.
"Pensé que sería mejor para el país que dimitiese. El primer ministro no trató de disuadirme", dijo el ministro, según la agencia de noticias Jiji, al abandonar la oficina de Aso.
Yosano, de 70 años, fue uno de los adversarios de Aso en septiembre pasado en la carrera
(Fuente: Télam)
