La noticia comenzó a correr como un reguero de pólvora: la economía japonesa se hundió en recesión al registrar, desde octubre hasta diciembre de 2008, su mayor contracción trimestral desde la crisis petrolera de 1974.

La economía japonesa afronta los peores indicadores económicos de los últimos 35 años y el Producto Interno Bruto se derrumbó de manera castatrófica en el último trimestre del año pasado, con un retroceso del 12.7 por ciento anual, indica la agencia Ansa Latina. La declinación del Producto Interno Bruto japonés solo es comparable con los índices de enero-marzo de 1974, cuando se precipitó la economía del país en 13,1 por ciento, a causa de la crisis petrolera de ese año.

“Esta es la peor crisis desde fines de la Segunda Guerra Mundial”, admitió sin medios términos el ministro para las Políticas Económicas y Fiscales, Kaoru Yosano.

Yosano incluso afirmó: “Nuestra economía está devastada” ya que depende “en gran parte de las exportaciones de automóviles y de productos hi-tech y electrónicos” con destino a los mercados de Estados Unidos y Europa.

El premier Taro Aso, con menos dramatismo, coincidió que “la situación es preocupante”, y admitió, al igual que Yosano, que la economía japonesa ingresó en una profunda recesión.

El viceministro de Finanzas, Kazayuki Sugimoto, pidió con urgencia que “es necesario activar el paquete de estímulo económico de 75 mil millones de yen (625 mil millones de euros)” que requiere aún de la aprobación de leyes parlamentarias y decretos gubernamentales.

El gobierno de premier Aso, con un consenso popular en picada, dejó trascender que dispondrá de otros 20 mil millones de yen (170 mil millones de euros) para reactivar la economía. Pero, los analistas estimaron que la reactivación económica, aún con ese drenaje de dinero, no se notará hasta agosto o setiembre venidero.

Ichiro Ozawa, líder del Partido Democrático Japónes, principal fuerza de oposición, cuestionó que la Ley de Presupuesto 2009-2010 aún en proceso de aprobación parlamentaria "está llena de lagunas y es incapaz de relanzar la economía".

Ozawa anticipó que "otras medidas de estímulo (por parte del gobierno) serán como una decisión sin sentido" a partir de este primer análisis crítico de las iniciativas oficiales. La declinación económica japonesa del último trimestre fue además del 3.3 por ciento inferior, respecto de julio-septiembre de 2008, y sumó tres trimestres consecutivos negativos, por primera vez en siete años.

(Fuente: Ansa Latina)
 

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