La periodista alemana, Gabriele Weber, que investiga un caso de adopción ilegal por parte de un agregado militar norteamericano durante la dictadura, afirmó este jueves que EEUU le niega la visa debido a “sus investigaciones”.
“No me dejan entrar al país porque estoy investigando algo que les molesta y buscan esa vía, es una vergüenza, es ridículo”, manifestó la periodista de investigación alemana, residente en Argentina.
Weber fue deportada en agosto último a Buenos Aires unas horas después de llegar al aeropuerto de Washington para hablar con los abogados sobre este incidente.
La periodista alemana presentó documentos ante la Justicia que prueban que William Desreis, agregado militar de la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires durante la dictadura argentina, adoptó un bebé de manera irregular.
Weber indicó que “con la investigación se puede comprometer algunos poderes de la Casa Blanca, sobretodo si tiene una relación estrecha con la dictadura militar en Argentina”.
La negativa de ingreso a Estados Unidos a periodistas extranjeros no es nueva en ese país. La ley norteamericana exige una visa especial para periodistas, cuyas visitas no están contempladas ni como de “negocios” o “placer”. Para obtenerla, a los reporteros se les exige el respaldo de una empresa periodística reconocida. Pero en el caso de Weber esto tampoco funcionó pese a ser corresponsal en Argentina de varios medios alemanes de renombre.
En la carta que recibió de la embajada de EEUU, se la tilda de “permanently ineligible”, algo así como eternamente inelegible, o inapto para el ingreso y que esto se debe a los “serios eventos recientes”, en referencia a la deportación sufrida por Weber en enero pasado.
Por su parte, la Asociación de Corresponsales Extranjeros en Argentina (ACE) intercedió por Weber y pidió explicaciones a la embajada de Estados Unidos, según informó Associated Press. “La imposibilidad de ingresar a Estados Unidos le causa a nuestra socia Gabriele Weber un serio perjuicio para el buen desarrollo de su labor periodística de investigación”, se quejó ACE.
La periodista alemana también es querellante en otra causa contra la automotriz alemana Mercedes Benz por su presunta implicación en la desaparición de al menos 14 trabajadores de su filial en Argentina en la década de 1970.
