La comisión de poderes del Concejo Deliberante de Viedma resolvió que el electo edil por el Partido Provincial Rionegrino, Carlos Grandón, quien ocupó cargos políticos durante la dictadura, no asuma en la ceremonia del próximo sábado.
Grandón no podrá jurar, ni asumir el cargo en la ceremonia prevista para mañana, por aplicación del artículo 52 de la carta orgánica municipal de Viedma.
Esa cláusula del estatuto político municipal, reformado el año pasado, establece que "no pueden ser miembros del gobierno municipal quienes hayan ejercido funciones en gobiernos inconstitucionales".
Grandón fue director de Comisiones de Fomento, en el ámbito del ministerio de Gobierno, entre 1982 y 1983; pero más tarde, tras la recuperación de la democracia, accedió a una banca de concejal, entre 1995 y 1999, antes de la reforma de la carta orgánica viedmense.
El rechazo del pliego fue resuelto con el voto de los otros 8 concejales electos, 4 por la UCR y 4 por el Frente para la Victoria.
La junta electoral municipal debe disponer ahora el reemplazo del concejal custionado por el segundo candidato de la lista del PPR.
Esta agrupación política surgió en 1972 por el impulso del gobernador de facto general Roberto Requeijo, y de sus filas surgieron varios funcionarios civiles que gestionaron para la dictadura entre 1976 y 1983.
Fuente: Télam
