Foto: Educ.Ar.
Foto: Educ.Ar.

Yo no sé, no. Los conejitos multicolores copaban la parada a sus rivales que eran los pensamientos, en casi todos los jardines del barrio. Las calas semi salvajes le daban un toque de vida a los zanjones. Las colgantes del mburucuyá eran esperadas porque eran dulces. Las glicinas perfumaban casi toda la cuadra. Flores accesibles eran las de los jardines de barrio Acindar.

Con flor o sin flor, esa era la cuestión en las primeras trasnochadas de truco. “Flor de tetas tenía la hija de la dueña de la granja, te quitaba el sueño”, dice Pedro. Flor de peras nos comimos también con Pedro, cuando unas primas cerca de la calle Avellaneda faltaron a la cita. Flor de caño se mandaba el que tenía el 10 en la camiseta de Ñuls. Flor de revolcón el que te hacía pegar el que llevaba la 5 de Central. Flor de centro el del Negro González, flor de zurdazo el de Zanabria.

Flores en las banderas de los socialistas. Flor de grito expresaban las banderas peronistas. Una multitud fue a esperar al General, parecía que algo había florecido sobre un destino difícil de torcer. Pero, flor de hijo de puta Osinde, López Rega, los capitanes de la industria; los curas que daban la comunión tanto a Videla, como a Massera, Menéndez o a Astiz.

Septiembre sin flores, se propusieron en el 55. Septiembre sin flores en el 76 (y noche sin lápices). “Qué curioso –me dice Pedro–, Escobar es un gran productor de flores y tuvo como intendente a Patti. Y de Tucumán, en la escuela nos enseñaron que es el jardín de la república, y hoy es el primer exportador de limones”. “A lo mejor los peores, los más agrios –sigue diciendo Pedro–, los dejaron para los contra de siempre. ¡Eso! Para mí que los liberales son agrios, pero no del fruto prohibido, sino agrios de un fruto sin flor.

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2 Lectores

  1. adhemarprincipiano

    21/09/2015 en 15:12

    Se produjo una lluvia politica kinerista y se abrieron los nuevos capullos de las generaciones que integraron el jardin florecido, hoy debemos rastrillar las hojas secas y comenzar a pensar la siembra del mañana, para el jardin de los hijos de nuestros hijos, sino corremos el riesgo de que todo lo trabajado no se logre y la tierra se seque.

    Responder

  2. Carlos Alberto Novillo Saade

    22/09/2015 en 18:01

    Hilo Negro.. groso cumpa, como no recordarlos y como no señalizar los CCCD, ahora debemos hacer lo imposible par involucramos un poco mas…concurrir a cada marcha contra la Impunidad, asistir a las audiencias de los Juicios de Lesa Humanidad que se están desarrollando..involucramos en reivindicar su lucha, ganar definitivamente la batalla cultural..! y en la Justicia avanzar en la complicidad civil y eclesial..!!HLVS

    Responder

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