En el Palacio Vasallo, que entró en receso durante julio, se aprestan a retomar las sesiones semanales el próximo jueves. Pero a pesar de ese paréntesis, no fueron pocas las oficinas de ediles que siguieron a pleno con las actividades. La segunda mitad del año, por no aludir al segundo semestre, se avizora como los anocheceres de la canción: agitados.
El meneado nuevo sistema de transporte público, la regulación de la nocturnidad, el presupuesto 2019 y una definición de las concesiones municipales, son algunos de los temas que traerá la agenda de cierre del año legislativo.
El Concejo es el lugar al que recurren los rosarinos cuando deben anoticiar al Estado de alguna inquietud, preocupación o como ocurre en los últimos tiempos, desasosiego. Más aún, pueden ingresar iniciativas o buscar asesoramiento para diligenciar algún trámite. Como botón de muestra están las Comisiones de Derechos Humanos y Ecología y Medio Ambiente, con sus Consejos Asesores, integradas por distintas organizaciones de la sociedad civil.
La agenda que viene
“El tema del transporte está pendiente, la licitación aún no se adjudicó y el 31 de agosto, caduca la de Rosario Bus, así que ese es un tema que seguro será central en los próximos meses”, dijo Osvaldo Miatello, de Compromiso con Rosario. Además, anotó el Presupuesto del año próximo como potencial tema de debate y no pasó por alto el llamado proyecto de Lattuca, que propone levantar tres torres y paseos comerciales en el microcentro, vinculando las calles Corrientes, Paraguay y Rioja.
Para Horacio Ghirardi, del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), “hay temas muy importantes como la ordenanza de nocturnidad”, y dijo que “muy probablemente el Ejecutivo remita un Código de Convivencia Ciudadana para reemplazar al antiguo Código de Faltas”. También citó al transporte urbano pero como “un tema de seguimiento, más que de tratamiento, y otras cuestiones como el pliego de semáforos, que está en pleno análisis, y proyectos urbanos con emprendimientos de carácter privado y públicos que siempre son objeto de tratamiento en una ciudad que se mantiene muy dinámica y vital”.
Del mismo bloque, Enrique Estévez también diseñó la agenda. “El pliego del sistema de semáforos, nocturnidad donde se prevén reuniones con los actores de esta actividad para intentar algo superador de la actual ordenanza, además de convenios productivos”. El edil también auguró temas de coyuntura “vinculados al Gobierno Nacional como el transporte y los subsidios”.
De semáforos también habló Carlos Cardozo, de Cambiemos, cuya licitación consideró entre las prioridades después de “quedar boyando después de que se diera de baja la vieja concesión, por la muerte del motociclista en Salta y Ovidio Lagos (en noviembre del año pasado)”.
En cuanto a la licitación del transporte, el concejal señaló que habrá que conocer “cuál es el plan en caso de que no se adjudique, porque no aceptamos una puesta en marcha parcial”, y sumó a la agenda “la puesta en marcha del nuevo sistema de estacionamiento medido” y fustigó: “Ya deberían estar instaladas muchas de las nuevas máquinas”.
Para Cardozo, también piensan “seguir de cerca a las concesiones municipales que fueron un fracaso porque aún hay cinco locales comerciales cerrados en la Florida, además de los tres bares de Entre Ríos y el río, que desde hace un año y medio están a cargo de la Municipalidad, y la concesión de Puerto España que finaliza en abril de 2019”. Y dejó una perlita sobre los bares de la Rambla Catalunya: “Un juicio que hizo el anterior concesionario, porque durante el verano cuando atendió la Municipalidad, le usaron la vajilla”.
Para Roberto Sukerman, del Frente para la Victoria, el tema excluyente es el del transporte urbano de pasajeros. “Estamos a días de que se caiga la licitación y la prórroga de Rosario Bus, esperemos que la Municipalidad tome cartas en el asunto y pueda resolver esta cuestión que lleva tres años”, dijo, y anticipó como picante el tema “nocturnidad, que lleva pendiente cinco años”.
Para Sukerman, también hay otros temas que preocupan como la seguridad. “La Provincia no da respuesta a los hechos de violencia, no sólo en relación al narcotráfico sino también a la urbana, a la cantidad de delitos que se cometen”. Y agregó a la agenda “el deterioro social producto de las políticas que está llevando adelante el gobierno nacional, que afecta a Rosario y su área metropolitana donde cierran comercios e industrias, deteriorando la cuestión social con su correlato en comedores, escuelas y copa de leche”.
Desde el bloque Partido Justicialista, Eduardo Toniolli consideró como ineludible el tema del transporte público. “Quedan algunas semanas para que el Municipio diga qué piensa hacer, si avanza en el nuevo pliego, si prorroga a Rosario Bus o si avanza hacia una gestión municipal del transporte habida cuenta de que los actores privados no muestran demasiada voluntad en hacerse cargo del nuevo pliego”.
Además, Toniolli dijo que la agenda del segundo semestre pasará “entre la cuestión social y la emergencia alimentaria por un lado, y por la cuestión productiva y laboral por otro, ya que este sector está recibiendo cimbronazos importantes”. Y no pasó por alto la caída de 8 puntos porcentuales en la medición interanual en la industria, y de 4,2 en la actividad de pequeños y medianos comercios.
En este sentido, y para ayudar al mercado interno local, citó la creación de instancias que amortiguan, como su proyecto de crear una canasta de juguetes a precios accesibles para el día del niño y la niña, a fin de que se produzca mayor movimiento económico en los centros comerciales a cielo abierto.
Glifosato prohibido
“Hay que dejar absolutamente en claro que la ordenanza sobre la prohibición del glifosato en Rosario está vigente y no hay marcha atrás”, enfatizó Miatello. La referencia surgió después de que el pasado 25 de julio, y con motivo de la cumbre mundial sobre ciencia, en el marco del encuentro científico del G20 que se realizó en la Bolsa de Comercio de Rosario, el ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, dijo que los ediles locales que prohibieron el peligroso herbicida, “evidentemente no tenían información”.
“Se trató de una opinión de un ministro que se expresó sin haber hablado con nosotros y que desde hace mucho tiempo viene sosteniendo la defensa de los intereses de Monsanto, tanto en el gobierno anterior como en el actual”, dijo el edil.
Fuente: El Eslabón
