A días de vencerse la concesión privada piden conocer la posición del gobierno santafesino sobre un cambio en el control de la logística. “No nos queda un solo peso de las exportaciones que salen por la provincia”, señaló el diputado Carlos Del Frade.

La provincia de Santa Fe y su río Paraná es una de esas duplas inefables y también es una zona estratégica porque por ese largo brazo de agua pasa el 80 por ciento de las exportaciones argentinas, sobre todo y especialmente las ligadas al agro.  

Por esa autopista fluvial salen las materias primas desde Brasil hacia abajo, de la mano y también de la caja de la Unión Transitoria de Empresas (UTE), de la belga Jan De Nul; y el vernáculo Grupo Emepa, que vienen licitando la logística desde 1995. El próximo 30 de abril vence un nuevo período, pero esta vez la cláusula gatillo se trabó y, en ese contexto, la concesión recibió duros cuestionamientos que arrancan en los peculios que pierde el Estado Nacional y terminan en el escatimado concepto de soberanía.

¿Y Santa Fe qué dice al respecto?

El tema es de agenda nacional pero sobre el río Paraná se recuesta la provincia de Santa Fe y se torna necesario saber cuál es la postura de la actual gestión provincial sobre los pasos a seguir en un tema que rebalsa complejidad.

“Presenté un proyecto de resolución para que antes de que finalice el período de sesiones extraordinarias, concurra a la Cámara de Diputados y Diputadas el titular del Ministerio de Producción provincial, Daniel Costamagna, para saber qué piensa la administración Perotti sobre el rol de la provincia en torno a la llamada hidrovía”, explicó el diputado del Frente Social y Popular, Carlos Del Frade.

El 30 de abril está a un mes vista y los melones sin vender. Peor aún, algunas medidas parecen de sentido contrario. ¿Por qué? Porque el tema parecía que iba a quedar bajo incumbencia del Consejo Federal Hidrovía (CFH), creado en diciembre de 2020, con una empresa estatal en la que la Nación iba a participar con un 51 por ciento, y las siete provincias vinculadas a los ríos Paraná, Paraguay y Río de la Plata, con el otro 49 por ciento. La ilusión se esfumó cuando el Ministerio de Transporte de la Nación llamó en forma unilateral a licitación nacional e internacional para renovar la concesión a través del decreto N° 949. La reacción fue tal que Nación llamó a estrenar el Consejo con una reunión no vinculante y, según Del Frade, “a puertas cerradas”. Lo que se dice una medida de descompresión.

Hoy, la situación es un tablero más líquido que el río y los interrogantes siguen en pie y tomando fuerza. ¿Por qué delegar en manos privadas una logística que puede brindar dividendos de muchos ceros al país en la moneda (dólar) que hoy tanto se necesita? ¿Por qué no emplear los recursos humanos y técnicos para realizar las tareas de dragado con bandera argentina? ¿Por qué no recuperar el cabotaje hasta los puertos más al sur? ¿Por qué no se toma conciencia de que junto con las aguas, bajan oleajes que se presumen «non sanctos»?

Dudas y perspectivas

“Con el decreto 949, se abre la posibilidad una vez más de renovar la concesión a la actual UTE multinacional, y por lo tanto queda de lado la posibilidad de que el Estado por lo menos recupere el control del dragado y balizamiento del Paraná, y especialmente el control de las riquezas que pasan por este río”, aseguró Del Frade.  En este contexto, el legislador provincial dijo que resulta fundamental que el Estado nacional discuta y revea la posibilidad original. Y también “quiero saber qué piensa hacer la provincia de Santa Fe, porque lamentablemente ni el gobernador Omar Perotti ni su ministro de la Producción, Daniel Costamagna, han dicho una sola palabra sobre qué quieren del negocio de la exportación y la hidrovía para la provincia”.

Para el diputado del Frente Social y Popular, conocer esa posición es fundamental. Por eso presentó la convocatoria a Costamagna para que antes del 30 de abril explique qué es lo que pretende Santa Fe frente a la renegociación del dragado y balizamiento del Paraná. “Si va a seguir siendo un Estado bobo y cómplice, o va a tratar de quedarse con algo de tanta riqueza que sale de la provincia y que hoy no le deja un sólo peso en concepto de exportaciones. Eso, a esta altura, nos parece obsceno, porque a mayor cantidad de riqueza que se va y no queda aquí, se produce mayor pobreza, desigualdad y violencia”, enfatizó.

“Es fundamental que la provincia diga algo sobre cómo va a defender parte de su riqueza”, afirmó. Con respecto al nuevo Consejo Federal Hidrovía (CFH), el diputado  señaló que “se sabe muy poco porque fue a puertas cerradas cuando en realidad se necesita hacer más transparente este proceso de negociación, porque lo que se está discutiendo es la mayor cantidad de riqueza que se produce en nuestra provincia”. En ese sentido, añadió que los encuadres de debate deben ser audiencias públicas, asambleas populares y que “haya tres meses de debate antes de que simplemente se renueve la concesión”.

“Del gobierno provincial no hemos tenido ninguna señal, sabemos que participaron de la reunión del CFH, pero a diferencia de los gobernadores Jorge Capitanich y Axel Kicilof, de Chaco y Buenos Aires, respectivamente, que sí hablaron de la soberanía y de la necesidad de barajar y dar de nuevo para que la gente no sea la que pierda”, comentó. Y no pasó por alto que en el actual esquema de concesión, las provincias son convidados de piedra, espectadoras del negocio que hacen otros.

“Por eso planteamos terminar con eso de que Santa Fe regale sus riquezas sin que le quede nada, cuando invierte en la tierra, el aire, el agua, la capacidad educativa de su gente, las redes comunicacionales, el fenomenal deterioro ecológico que suponen los miles y miles de camiones que van a la zona portuaria. ¿Todo esto gratis? Entonces somos muy bobos y muy cómplices”, aseguró.

“Nosotros vamos a seguir batiendo el parche. El 2 de abril vamos a una gran convocatoria, justamente el día en que se recuerdan los derechos soberanos en Malvinas, unimos la lucha del Paraná porque también es un tema de soberanía”, aseguró. Y fijó un objetivo de máxima: “Quedarnos con lo que nos pertenece, eso es algo que está en el primer plano de los gobiernos de los países más desarrollados, del capitalismo más duro, como Estados Unidos e Inglaterra, hasta en el de los países nórdicos, ellos tienen la idea de que la mayoría de las riquezas tienen que quedar para sus pueblos. Acá no, sucede exactamente al revés”, enfatizó.

¿Por qué el tema soberanía está como invisibilizado para la gente, como algo abstracto, que no se corporiza? A modo de ejemplo, Del Frade citó lo que significa para los países nombrados este concepto. “Para ellos, la defensa de sus ríos implica la defensa de sus riquezas, están en propiedad estatal. Concesionan parte de los servicios portuarios, pero se quedan con el grueso. Eso es soberanía, hacer que lo propio quede para los propios habitantes. Eso está en todas las naciones desarrolladas del mundo, acá no se habla porque sigue vigente la idea, como en los años 90, que es algo viejo, que atrasa”.

Lo que sangra el Paraná. ¿Cuánto pierde Santa Fe al año con la actual logística del Paraná? Como botón de muestra: 20 mil millones de dólares, sin dejar un peso en concepto de Ingresos Brutos.

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