El viernes pasado en Mal de Archivo se presentó Nueves, narrativa contemporánea santafesina, el libro que acaba de publicar el sello Serapis, y que reúne nueve cuentos de autores y autoras de la provincia nacidos a partir de 1983. Su compilador, el escritor Francisco Bitar, toma como precedente la publicación de 30.30: Poesía argentina del siglo XXI de la Editorial Municipal de Rosario. Los antólogos de este libro pretendieron en 2015 atrapar entre esos poetas “un aire de época que termina o recién empieza”. El escritor santafesino hace un gesto parecido: uno de los criterios de esta antología, en principio, es que se trata de “una narrativa que viene con demora de la poesía”, dice Bitar, y que surge a partir del 2010 entre el boom de la edición independiente y los talleres literarios. En el intento de hacer una foto de época, el compilador se encuentra con “el tiempo posterior al espejismo de una generación”, porque apenas encuentra en las obras de estos autores y autoras millennials “una serie de coincidencias estéticas que hablan menos de la pertenencia a una generación que a una participación masiva en talleres literarios”.
Bitar, que fue jurado de los concursos literarios Alcides Greca de la Provincia, en 2020, y del Manuel Musto de Rosario en 2021, afirma en el prólogo que esta elección se apoya por un lado en los resultados de estos certámenes (sumado al Municipal de Santa Fe), y por el otro en las obras publicadas en las “benditas” editoriales de pequeña tirada y poca circulación, autodenominadas “independientes” para diferenciarse de los grandes sellos que monopolizan el mercado y, por lo tanto, al público lector. Concursos públicos y editoriales pequeñas tienen entre manos un tesoro que no muchos conocen y que Serapis ofrece en esta publicación heterogénea donde campea el realismo y despunta el fantástico, con renovada frescura.
El título del libro, Nueves, quizás (quizás no) pueda aludir al uso cada vez más difundido del “lenguaje inclusivo”, pero sobre todo advierte que se trata de autores y autoras no tan noveles (algunos tienen varios libros publicados) pero sí jóvenes que están construyendo una obra literaria en estos tiempos que corren a toda velocidad.
Aunque los cuentos no aparezcan en esta columna en el orden del índice, La rutina de las máquinas, de Diego Oddo (Santa Fe, 1983) es el cuento que abre la compilación.
Es la historia coral de vecinos y vecinas de un edificio cuyo punto centrífugo es la lavandería de enfrente: un crimen atroz pasará desapasionadamente ante la vidriera de este local, atendido por un hombre sin atributos pero con todas las pruebas en el canasto.
La historia del señor Hopkinson, de Agustín Gonzalez (Rosario, 1983), es un relato extraído de La novela histórica de Corazón (Danke, 2016) que combina datos de rigor de la historiografía local con la ficción y lo fantástico. En este episodio hace su aparición el gran Escauriza (el de la rotonda, fundador de la primera playa pública de Rosario) y un exótico cruce a las islas de nuestro Paraná.
Miniatura, de Leonardo Berneri (San Lorenzo, 1991), es un cuento que pertenece al libro Los gastos de la carne, finalista del concurso Municipal de Narrativa Manuel Musto 2021 de la Editorial Municipal de Rosario. Fabian Casas dice que los hombres pueden construir catedrales con sus obsesiones, también pueden empequeñecer todo cuanto los rodea. Como el Paolo Pájaro Uccelo de las Vidas imaginarias, de Marcel Schwob, la historia del artista de Berneri también tendrá un desenlace trágico e irreal.
Y hablando de pintores, viene a cuento El color de una búsqueda, de Raúl Andrés Cuello (Las Heras, 1988). Este autor mendocino que vive en Rosario aportó a la compilación este relato (hasta el momento inédito) en el que una pintora y bebedora divaga en un trance creativo, entre la profesión y el vicio, para comprender su obra.
El relato erótico de la compilación es de Maia Morosano (Rosario, 1986): Los vecinos. Una narración porno-poética que arranca en situación de voyerismo, sexo animal y escala en un ménage à trois poco convencional; una verdadera historia de amor. Este cuento forma parte de Perversa Polimorfa, recientemente publicado por CR Ediciones,Relatos.
Puf rosa, de Ariel Aguirre (Santa Fe, 1991), es un cuento que forma parte de Vértigo, título que la Editorial Biblioteca incluyó en la mítica colección Prosistas argentinos que comenzó en 1966 y que la Vigil reanudó luego de la recuperación de la institución. Narra el desencuentro y posterior separación de una pareja joven. En este texto, la realidad del desamor puede ser mucho más aplastante que la más tormentosa de las fantasías.
La búsqueda de un encendedor da lugar a un monólogo interior que, a partir de otros objetos domésticos que va encontrando en cajones (fiel a la asociación libre que habilita este registro narrativo), irá construyendo la historia de una relación amorosa, dentro de la propia historia del narrador. Se trata de Zippo, de Natalia López Gagliardo (El trébol, 1987) que pertenece al libro homónimo, también finalista del concurso Manuel Musto 2021.
Juanjo Conti (Carlos Pellegrini, 1984) ganador en 2019 del premio Manuel Musto por la novela Lagunas, publicó en esta antología Canto, un cuento inédito hasta el momento.
Los Canto son un matrimonio mayor que adopta a su vecino como hijo sustituto del real, que vive en el exterior. A partir de la teoría del doble, Conti recrea una de las obsesiones más fascinantes de la especie (sobre todo de los hombres): la terrible alteridad, manifiesta en el Poema de los dones, de Borges: “Al errar por las lentas galerías/suelo sentir con vago horror sagrado/que soy el otro”.
Finalmente, Paula Galansky (Concordia, 1991) se luce en esta antología con Puntos Cardinales, un cuento sobre las referencias celestes de la infancia, que alumbrarán los jardines oscuros del porvenir. Este cuento está incluido en el libro El lugar en el que estoy cayendo, que recibió el premio mayor del Manuel Musto del año pasado.
