Desde hace más de 20 años, la Red Cossettini convoca a compartir experiencias pedagógicas creativas e innovadoras. La invitación es a pensar la escuela y la enseñanza en clave de las destacadas maestras de barrio Alberdi.

Era un sábado de octubre por la tarde. Un día primaveral hermoso. Un grupo de educadoras y educadores estaba reunido en el patio de la que había sido la casa de las hermanas Olga y Leticia Cossettini, en el barrio Alberdi. Habían llegado de distintas provincias argentinas y regiones de Latinoamérica para unas jornadas pedagógicas que tenían como meta aprender del legado de las maestras santafesinas. Una más de las que convocaba la Red Cossettini, un espacio para pensar la escuela y el oficio docente que ya lleva más de 20 años en esta tarea. 

Un día antes a ese sábado de octubre habían estado en un instituto de formación docente intercambiando experiencias inspiradas en las enseñanzas de la Escuela Serena, como se conoce también al trabajo de las hermanas Cossettini en la Escuela Gabriel Carrasco, entre 1935 y 1950, y también la realizada en Rafaela entre 1930 y 1935. Se habló de arte, de ciencias, de educación solidaria, de aprender haciendo y del gran compromiso que significa la acción política de educar. Al día siguiente le sumaron la mística y el encanto de compartir un tiempo en el mismo patio que lo hicieran Olga y Leticia.

Amanda Paccotti, Álvaro Escobar y María Fernanda Foresi son referentes de la Red Cossettini. Repasan la historia de su conformación y convocan a sumarse para que siga creciendo. 

Tres hechos se subrayan en este recorrido de cómo se empieza a delinear la Red: el fallecimiento de Olga Cossettini, el 23 de mayo de 1987; la donación de la documentación escolar, cuadernos y registros pedagógicos de Olga, que hace su hermana Leticia, en 1988, al Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencias de la Educación (Irice). Esa donación es el inicio del actual Archivo Pedagógico Cossettini del Irice. Y más tarde, en 1991, la presentación del filme La escuela de la señorita Olga, de Mario Piazza, para cuya realización fue decisiva la participación de la profesora Beatriz Vettori. 

“Dicho documental, sin lugar a dudas, posibilitó que la experiencia sea conocida, valorada y circule a través de festivales cinematográficos, emisiones especiales en la televisión y en una multiplicidad de encuentros docentes, tanto a nivel nacional como internacional”, señalan desde la Red sobre la importancia de ese filme.

La historia narrada en La escuela de la señorita Olga, los cuadernos y documentos de Olga que comenzaban a abrirse y a mostrar cómo encaraban la enseñanza estas maestras, convocaban “a pensar e imaginar nuevos desafíos”, dicen Amanda Paccotti, Álvaro Escobar y María Fernanda Foresi. “Allí comenzó a tejerse la Red. Nadie la creó: se fue conformando con numerosos nudos y lazos que nos permitieron saber que éramos muchos los que compartíamos la esencia del pensamiento Cossettini”.

El desafío de lo diferente

“¿Por qué, para qué y con quiénes se conforma la Red?” La pregunta la hacen Amanda Paccotti, Álvaro Escobar y María Fernanda Foresi para hablar de cómo se piensa aquí el trabajo y a quiénes convocan a sumarse. 

La Red se propone como un espacio de trabajo colectivo, de asumir esta idea de que nadie se salva solo, a la vez que desafía a no quedarse en lo mismo, más bien a provocar experiencias creativas e innovadoras, que tengan continuidad en el tiempo.

“Sostenemos que la escuela debe imperiosamente intentar los cambios”, afirman y citan palabras de Olga Cossettini quien por 1941 decía que “es el maestro a quien le corresponde contrarrestar con inteligencia, sabio discernimiento y un profundo amor” los cambios educativos en favor de las niñas y los niños. 

Para estas educadoras y educador de la Red, “los maestros, los equipos directivos y la comunidad escolar saben que no es sencilla la tarea; que son muchos quienes están en el frente (frente a un grado, a una escuela o en la cooperadora) y no siempre son reconocidos por sus pares ni por el entorno social”. “Hay soledad en la innovación, dudas y, a veces, descrédito frente a lo diferente”, analizan.

La Red Cossettini convidan ofrece “cobijar a todos aquellos que, abrevando del pensamiento y obra de Olga y Leticia Cossettini, reflexionan sobre su trabajo”. 

En varias oportunidades, este espacio ha subrayado que el trabajo que impulsan no busca repetir la experiencia de las hermanas Cossettini, menos copiarla como si se tratara de una receta. Sí, en cambio enriquecerse con los valores pedagógicos que la sustentan. 

Foto: Archivo Cossettini

Leticia consideraba mencionan desde la Red que “una escuela como la que hicimos nosotros no podría repetirse textualmente, porque nada se repite de igual manera. Se toman las esencias del espíritu, las que fundamentan la razón. Y se construye a partir de allí, con los elementos básicos que nunca se deben destruir”.

El trabajo de la Red Cossettini afirman se concreta en el acompañamiento, en la posibilidad de compartir experiencias, en hacer colectivos el entusiasmo por el acto de enseñanza y en ayudar a enfrentar los desánimos y frustraciones. “En reafirmar que somos muchos los movilizados y comprometidos con la educación”, subrayan.

Más sobre la Red

Al aporte clave que significó (y tiene) el documental de Mario Piazza, se suma la publicación de las Obras Completas de Olga y Leticia Cossettini en 2001 por Amsafé. Esa edición abrió la puerta, un año más tarde, a un seminario sobre la pedagogía Cossettini organizado por la Escuela Carrasco, el Instituto Superior N°28 y Ciencias de la Educación (UNR). Una especie de puntapié en la organización de estos debates pedagógicos. Luego de un paréntesis en esas actividades, en 2006 se retoman los encuentros, las jornadas y “se comienza a construir y consolidar la Red Cossettini”.

Esas propuestas se renuevan año a año, incluso hasta en tiempos de la pandemia, en que “se decidió acompañar a los maestros argentinos y latinoamericanos en el sostenimiento del vínculo pedagógico en la distancia”. 

El año pasado, la Red Cossettini fue reconocida por la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe, por “los 20 años de trabajo ininterrumpido en la difusión y conocimiento del pensamiento y legado pedagógico de las inolvidables maestras santafesinas”. 

La Red Cossettini así se la encuentra difunde su tarea y convocatorias a las diferentes propuestas a través de las redes sociales.

Maestra distinguida

Amanda Paccotti es la referenta más conocida de esta Red. En 2022 fue reconocida por el Concejo Municipal como Ciudadana Distinguida de Rosario por “su trayectoria docente y su trascendencia nacional e internacional en la materia”. Fue alumna de la Escuela Carrasco, en tiempos en que Olga Cossettini era directora y su hermana Leticia enseñaba en las aulas. Amanda siguió el camino docente, oficio que sigue ejerciendo desde la Red y los espacios educativos que la convoquen. 

“Yo creo que siempre tuve y sigo teniendo una gran ternura por los chicos. Y siento que les estamos fallando, más ahora, que los estamos abandonando, sobre todo a esos chicos que están comiendo de la basura. No sé cómo podemos seguir aceptando eso. También hay abandono en otros chicos, que están solos. Me indignan la pobreza, la gente que piensa solo en ella y no puede dejar una hora de su vida para otra cosa”, compartió Amanda en una entrevista para la serie Femimasa, producida por la cooperativa La Masa.

Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 13/05/23

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