La revista estadounidense The Intercept describe el accionar de voluntarios expertos en tecnología (muchos trabajan en grandes corporaciones del sector) que ayudan al gobierno de Israel para denunciar publicaciones que consideran pro-terroristas o pro-palestinas, bajo la excusa de eliminar noticias falsas e información manipulada.
El gobierno israelí no está solo a la hora de controlar y censurar a la prensa en sus coberturas sobre los ataques a Gaza. Además del accionar del Censor en Jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), brigadier general Kobi Mandelblit, funcionario que pertenece a la Dirección de Inteligencia Militar y es designado por el Ministro de Defensa, también hay lugar para la “iniciativa privada”.
En diciembre de 2023, la revista electrónica estadounidense The Intercept reveló en forma exclusiva el instructivo oficial. La nota se titula “Exclusive: Israeli Military Censor Bans Reporting on These 8 Subjects” (“Exclusiva: La censura militar israelí prohíbe informar sobre estos ocho temas”) y lleva las firmas de Ken Klippenstein y Daniel Boguslaw (periodistas de investigación con sede en Washington, Estados Unidos).
El 10 de enero de 2024, The Intercept ofreció nuevas revelaciones, esta vez sobre lo que podría considerarse “iniciativa privada”. La investigación describe el accionar de una suerte de “emprendedurismo censor” ejercido por voluntarios expertos en tecnología (muchos de ellos trabajan en grandes corporaciones del sector) que brindan su ayuda al gobierno de Israel para denunciar o eliminar publicaciones que consideran pro-terrorista o pro-palestina, bajo la excusa de eliminar noticias falsas e información manipulada.
El informe, además, habilita una serie de preguntas sobre el poder de las grandes corporaciones tecnológicas y sus relaciones con los gobiernos y sus defensores. Y brinda datos irrefutables sobre el cinismo con el que actúan estas empresas a la hora de “moderar” los contenidos. Las redes sociales se presentan como defensores de la “libertad de expresión” que enfrentan, además, la ardua tarea de balancear este derecho con los mensajes de odio y violencia. Pero la realidad es muy diferente. Lo importante es el negocio de la recolección y venta de datos. Y a nivel político, tienen puesta la camiseta de los poderes fácticos: “Occidente”, Estados Unidos y el poder económico concentrado. La masacre que sufre el pueblo palestino queda fuera de los intereses, los contactos, los negocios y los objetivos de las plataformas.
“Un pequeño grupo de voluntarios del sector tecnológico de Israel está trabajando incansablemente para eliminar contenido que, según afirman, no debería aparecer en plataformas como Facebook y TikTok, aprovechando conexiones personales en esas y otras grandes empresas tecnológicas para eliminar publicaciones fuera de los canales oficiales de las corporaciones”, afirma el medio estadounidense en la nota titulada “Israeli Group Claims It’s Working With Big Tech Insiders to Censor «Inflammatory» Wartime Content” (“Un grupo israelí afirma que está trabajando con expertos de las grandes tecnologías para censurar el contenido «incendiario» en tiempos de guerra”).
La investigación, que lleva la firma de Sam Biddle, aclara en la bajada que los integrantes del grupo de voluntarios “Iron Truth” (“Verdad de hierro”) “marcaron miles de publicaciones para su eliminación, desde contenido claramente racista o falso hasta publicaciones que simplemente simpatizan con los palestinos”.
El informe agrega que el nombre del proyecto, “Verdad de hierro”, hace eco del alardeado sistema de interceptación de cohetes Cúpula de Hierro del ejército israelí. Iron Truth es una creación de Dani Kaganovitch, un ingeniero de software de Google con sede en Tel Aviv, quien afirma que sus “canales secundarios” de la industria tecnológica posibilitaron la eliminación de aproximadamente mil publicaciones etiquetadas por sus miembros como falsas, antisemitas o “pro-terroristas” en todas plataformas como X, Youtube y Tiktok.
En una entrevista, Kaganovitch dijo que lanzó el proyecto después del ataque de Hamás del 7 de octubre, cuando vio un vídeo en Facebook que ponía en duda las supuestas atrocidades cometidas por Hamás. “Tenía algunos elementos de desinformación”, dijo a The Intercept. “La persona que hizo el video dijo que no había bebés decapitados, ni mujeres violadas y que 200 cuerpos eran falsos. Cuando vi este vídeo me enojé mucho. Copié la URL del video y se la envié a un equipo de Meta (la empresa matriz de Facebook), algunos israelíes que trabajan para Meta, y les dije que este video debía ser eliminado y, de hecho, lo eliminaron después de unos días”.
The Intercept agrega que la cara pública del proyecto es un bot (programa informático para imitar o sustituir las acciones de un ser humano) de Telegram que recopila informes de publicaciones “incendiarias”, que los organizadores de Iron Truth luego reenvían a personas comprensivas. “Tenemos canales directos con israelíes que trabajan en las grandes empresas”, dijo Kaganovitch en un mensaje del 13 de octubre al grupo Iron Truth Telegram. “Hay personas compasivas que se encargan de una rápida mudanza”.
La revista estadounidense asegura que, hasta ahora, casi dos mil participantes han marcado una amplia variedad de publicaciones para su eliminación, desde contenido claramente racista o falso hasta publicaciones que simplemente critican a Israel o simpatizan con los palestinos, según los registros de chat revisados por The Intercept. “En Estados Unidos hay libertad de expresión”, explicó Kaganovitch. “Cualquiera puede decir cualquier cosa con desinformación. Esto es muy peligroso, lo podemos ver ahora”.
Por su parte, el miembro del Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council, Emerson Brooking, señaló: “Los intereses de un grupo de verificación de hechos o de lucha contra la desinformación que trabaja en el contexto de una guerra pertenecen a uno u otro beligerante. Su trabajo es velar por los intereses de su lado. No están tratando de garantizar un espacio en línea abierto, seguro y accesible para todos, libre de desinformación. Están tratando de atacar y eliminar información y desinformación que consideran dañina o peligrosa para los israelíes”.
Si no beneficia la posición de Israel, es “falso”
Si bien Iron Truth parece haber combinado frecuentemente críticas o incluso simples discusiones sobre la violencia del Estado israelí con desinformación o antisemitismo, Kaganovitch dice que sus puntos de vista al respecto están evolucionando. “Al comienzo de la guerra, había ira, la mayoría de los informes eran ira”, dijo a The Intercept. “Antiisraelí, antisionista, todo lo relacionado con esto se recibió como falso, incluso si no lo era”, agregó.
The Intercept no pudo confirmar de forma independiente que trabajadores comprensivos de las grandes empresas tecnológicas estén respondiendo a las quejas del grupo ni verificar que el grupo estuvo detrás de la eliminación del contenido que se atribuye haber eliminado. El fundador de Iron Truth se negó a compartir los nombres de sus “conocedores”, afirmando que no querían discutir sus respectivos canales secundarios con la prensa.
En general, “no son del equipo de políticas, pero tienen conexiones con el equipo de políticas”, dijo Kaganovitch a The Intercept, refiriéndose al personal de las empresas de redes sociales que establecen reglas para el discurso permitido.
“La mayoría de ellos son gerentes de producto, desarrolladores de software. Trabajan con los equipos de políticas con un conjunto interno de herramientas para enviar enlaces y explicaciones sobre por qué es necesario eliminarlos”. Si bien empresas como Meta interactúan habitualmente con varios grupos de la sociedad civil y ONG para discutir y eliminar contenido, estas discusiones generalmente se llevan a cabo a través de sus equipos oficiales de políticas de contenido, no de empleados de base.
La cuenta de Iron Truth Telegram acredita regularmente a estos supuestos conocedores. “Gracias al equipo de Tiktok Israel que lucha por nosotros y por la verdad”, se lee en una publicación del 28 de octubre en el canal Telegram del grupo. “Trabajamos estrechamente con Facebook, hoy hablamos con más altos directivos”, según otra publicación del 17 de octubre. Poco después de que un miembro del chat de Telegram se quejara de que algo que habían publicado en LinkedIn había atraído a “comentaristas incendiarios”, la cuenta Iron Truth respondió: “Felicitaciones a la red social LinkedIn que reclutó un equipo especial y hasta ahora ha eliminado el 60 por ciento del contenido sobre el que informamos”. LinkedIn es una red social orientada al uso empresarial, los negocios y el empleo.
Kaganovitch dijo que el proyecto también tiene aliados fuera de los anexos de Silicon Valley de Israel. Los organizadores de Iron Truth se reunieron con el director de una controvertida unidad cibernética del gobierno israelí, dijo, y su equipo central de más de 50 voluntarios y 10 programadores incluye a un ex miembro del Parlamento israelí.
“En última instancia, nuestro principal objetivo es lograr que las empresas de tecnología diferencien entre la libertad de expresión y posteos que tienen como único objetivo dañar a Israel e interferir con la relación entre Israel y Palestina para empeorar aún más la guerra”, dijo a The Intercept, a través de un mensaje de Whatsapp, el ex miembro de la Knesset (Parlamento) que trabaja con Iron Truth, Inbar Bezek.
“En todos nuestros productos, contamos con políticas para mitigar el abuso, prevenir contenido dañino y ayudar a mantener seguros a los usuarios. Las aplicamos de manera consistente y sin prejuicios”, dijo la portavoz de Google, Christa Muldoon.
Google alienta a sus empleados a “involucrarse”
“Si un usuario o empleado cree que ha encontrado contenido que viola estas políticas, lo alentamos a que lo informe a través de los canales en línea dedicados”, agregó, al tiempo que añadió que Google “alienta a los empleados a utilizar su tiempo y habilidades para ofrecerse como voluntarios en causas que les interesan”.
En entrevistas con The Intercept, Kaganovitch enfatizó que trabaja en Iron Truth sólo en su tiempo libre y dijo que el proyecto es completamente distinto de su trabajo diario en Google.
El portavoz de Meta, Ryan Daniels, rechazó la idea de que Iron Truth pudo eliminar contenido fuera de los procesos oficiales de la plataforma, pero se negó a comentar sobre la afirmación subyacente de Iron Truth de un canal secundario para los empleados de la empresa.
“Varios contenidos que este grupo afirma haber sido eliminados de Facebook e Instagram todavía están activos y visibles hoy porque no violan nuestras políticas”, dijo Daniels a The Intercept en un comunicado enviado por correo electrónico.
“La idea de que eliminemos contenido basado en las creencias personales, la religión o el origen étnico de alguien es simplemente inexacta. Recibimos comentarios sobre contenido potencialmente infractor de una variedad de personas, incluidos empleados, y alentamos a cualquiera que vea este tipo de contenido a que lo informe para que podamos investigar y tomar medidas de acuerdo con nuestras políticas”, y señaló que los empleados de Meta tienen acceso a herramientas internas de informes de contenido, pero que este sistema sólo se puede utilizar para eliminar publicaciones que violan los estándares comunitarios públicos de la empresa.
Ni Tiktok ni LinkedIn respondieron preguntas sobre Iron Truth. No se pudo contactar a X para hacer comentarios.
Más de 800 informes de censura
El informe considera que las reglas de moderación de contenido “están concebidas de manera vaga y se aplican de forma errática”. Meta, por ejemplo, dice que prohíbe categóricamente la incitación violenta y promociona varias tecnologías basadas en aprendizaje automático para detectar y eliminar ese tipo de discurso.
Sin embargo, el mes pasado, The Intercept informó que la compañía había aprobado anuncios en Facebook que pedían el asesinato de un destacado defensor de los derechos palestinos, junto con llamados explícitos al asesinato de civiles en Gaza. En Instagram, los usuarios que dejan comentarios con emojis de la bandera palestina han visto estas respuestas desaparecer inexplicablemente. 7amleh, una organización palestina de derechos digitales que se asocia formalmente con Meta en cuestiones de expresión, ha documentado más de 800 informes de censura indebida de las redes sociales desde el inicio de la guerra, según su base de datos pública.
Iron Truth proporcionó una lista de palabras clave sugeridas para que los voluntarios del grupo de Telegram del proyecto las utilicen al buscar contenido para informar al bot. Algunos de estos términos, como “Matar judíos” y “Matar israelíes”, se referían a contenido que violaba flagrantemente las reglas de las principales plataformas de redes sociales, que prohíben uniformemente la incitación violenta explícita. Otros reflejaron posturas que comprensiblemente podrían ofender a los usuarios israelíes de las redes sociales que aún se recuperan del ataque de Hamás, como “bandera nazi de Israel”.
Pero muchas otras sugerencias incluyeron términos que se encuentran comúnmente en la cobertura de noticias o en discusiones generales sobre la guerra, particularmente en referencia al brutal bombardeo de Gaza por parte de Israel. Algunas de esas frases, entre ellas “Israel bombardea el hospital”; “Israel bombardea iglesias”; “Israel bombardea lo humanitario”; e “Israel cometiendo genocidio”, se sugirieron como palabras clave de desinformación, ya que se acusaba de manera creíble al ejército israelí de hacer precisamente esas cosas.
Si bien algunas acusaciones contra Hamás y las FDI fueron y siguen siendo acerbamente discutidas (en particular, quién bombardeó el hospital árabe Al-Ahli el 17 de octubre), Iron Truth habitualmente trató las afirmaciones impugnadas como “noticias falsas”.
Incluso las palabras “Israel mintió” fueron sugeridas a los voluntarios de Iron Truth con el argumento de que podrían usarse en “publicaciones falsas”. El 16 de octubre, dos días después de que un ataque aéreo israelí matara a 70 palestinos que evacuaban del norte de Gaza, un miembro del grupo Telegram compartió un TikTok que contenía imágenes de uno de los convoyes bombardeados. “Esta publicación debe ser eliminada, es un mentiroso realmente molesto y la cantidad de exposición que tiene es una locura”, agregó el miembro. Un minuto después, la cuenta de administrador de Iron Truth animó a este miembro a informar la publicación al bot de Iron Truth.
Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 27/01/24
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