“Frenar al bastardo que se hizo millonario despidiendo trabajadores”. La consigna permite pensar el triunfo de Obama y sintetiza su contexto: se optó por el menor de dos males, pese a la decepción por las promesas incumplidas. Afroestadounidenses, latinos y jóvenes votaron a Obama sin entusiasmo ni esperanzas, porque Romney significaría un peligroso retroceso. Pero el Imperio seguirá invadiendo y matando, Guantánamo seguirá abierta y los drones continuarán asesinando niños en Paquistán. Esto nunca estuvo en juego en esta elección.