Colombia conmemoró el acuerdo que puso fin a la lucha armada con las Farc y confluyeron en un acto Duque, Santos y Timochenko. Aunque la violencia sigue vigente, fue todo un gesto simbólico en un país en ebullición.

En apenas un mes, diez militantes sociales fueron asesinados en Colombia. Pueblos originarios, movimientos campesinos y ex guerrilleros, entre otros, siguen siendo víctimas del terrorismo estatal o paraestatal.

El derechista Iván Duque asumió la presidencia lanzando amenazas. Dijo que revisará el acuerdo de paz con las FARC y las negociaciones con el ELN. En las calles, el pueblo pidió que dejen de asesinar militantes.

El derechista Iván Duque ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con el 54% de los votos. Hombre de Álvaro Uribe, su posición ante la guerrilla pone en serio riesgo la pacificación. El establishment festeja.