Al especulador Lebac muy bien
El macrismo vuelve a poner al país de rodillas frente a los mercados internacionales mientras, en un contexto de recesión económica, empieza a repetirse la dolorosa historia de la deuda externa.
El macrismo vuelve a poner al país de rodillas frente a los mercados internacionales mientras, en un contexto de recesión económica, empieza a repetirse la dolorosa historia de la deuda externa.
Alineado al complejo agroexportador, Macri eliminó por decreto la Secretaría de Agricultura Familiar después de despidos y recortes presupuestarios. La medida destierra a pequeños productores y golpea a las economías regionales.
Macri utilizó la crisis en la empresa láctea Sancor para impulsar la precarización laboral y expandir esa política neoliberal a otros sectores clave de la industria, donde ya empezaron a “adecuar” convenios colectivos de trabajo.
Los trabajadores son los grandes perdedores del plan económico de Cambiemos. Un nuevo aniversario del 1º de Mayo encuentra a los asalariados resistiendo despidos, suspensiones, precarización y licuación de ingresos.
En plena pelea de docentes por mejorar sus haberes y con las principales paritarias a punto de arrancar, estimaciones oficiales y privadas prevén que los aumentos salariales de 2017 volverán a quedar debajo del índice de inflación
Pese a ser el “objetivo más claro” del macrismo, el incremento de precios al consumidor no cesa y cae la capacidad de compra de los sectores populares. La espiral inflacionaria tensa las negociaciones paritarias.
El masivo y plural acompañamiento o acatamiento en la primera huelga general contra Macri, se explica en el rechazo de una amplia mayoría del pueblo argentino a todo un plan de gobierno neoliberal.
Cae la actividad industrial y se deteriora el empleo, pero el gobierno ve signos de reactivación económica. Apuestan a dejar flotando en el aire sensaciones de una Argentina en crecimiento, de expectativas pum para arriba, cuando
Cambiemos aplica una versión actualizada del plan económico neoliberal de la dictadura y el menemismo. A 15 meses de gobierno, empiezan a repetirse las graves consecuencias laborales y sociales que deja un programa basado en el en
Las crecientes manifestaciones populares y las medidas de fuerza tienen como fin la defensa del bolsillo y el rechazo a los despidos.