La peor de las nuevas pestes que nos azotan es, para el Sr. I, el periodismo. Bajo la impunidad pública, que algunos comunicadores se auto otorgan bajo la excusa de que están haciendo prevención, se inflan todas las posibles catástrofes como si ya hubieran ocurrido. Sin chequear, sin medir y además, sin tener responsabilidad social alguna y en nombre, a …