En la gestión Cambiemos no todos la pasan mal: las políticas económicas que tanto golpean al pueblo no las padecen las entidades financieras, quienes incrementaron sus ganancias durante enero y noviembre de 2018.
Sin freno hasta los 44 pesos, tal cual anunció el nuevo presidente del Banco Central, Guido Sandleris, la divisa estadounidense volvió a subir este viernes y cerró a 41,88, 1,36 más si se lo compara con el cierre del jueves.
Luego de la renuncia de Luis Caputo a la presidencia del Banco Central, la oposición advirtió que el ex funcionario deberá “dar explicaciones” a la Justicia por su desempeño y solicitará que se le prohíba la salida del país.
Eligiendo el peor de los escenarios, en medio de un contundente paro general y con el presidente Mauricio Macri en la ONU, el presidente del Banco Central (Bcra) Luis Caputo presentó su renuncia aludiendo «motivos personales».
El Banco Central se desprendió de 261 millones de dólares pero no logró detener la escalada de la cotización del dólar, que cerró a 40,53 pesos. Las reservas terminaron la jornada por debajo de los 50 mil millones de dólares.
En una muestra más del fracaso de la política económica, el precio de la moneda estadounidense hizo oídos sordos a los anuncios del presidente y a la intervención del BCRA, y se disparó hasta superar los 34 pesos.
En una jornada cargada de malos presagios, el dólar cerró a 30,72 pesos, en la víspera del vencimiento de Lebac por 525.000 millones de pesos. El Banco Central anunció que no licitará el dinero proveniente del Stand By con el FMI.
El Banco Central (Bcra) informó este lunes que el dólar comenzó a cotizarse a 27,92 pesos, pero culminó la jornada en 28, lo que equivale a una suba de unos seis centavos respecto de la paridad del viernes pasado.
El Banco Central (Bcra) salió a quemar 300 millones de dólares y aún así no logró detener la marcha ascendente de la divisa norteamericana, que subió 1,10 peso respecto de la cotización del jueves.
La senadora nacional María de los Ángeles Sacnun también se refirió a las novedades políticas producidas durante el fin de semana. “Son cambios de nombres que no manifiestan o traducen modificación en la cuestión económica”.
