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Los cipayos de la región olieron sangre y van por más. Ya “reconquistaron” a la Argentina. Ahora quieren derrocar a Nicolás Maduro y Dilma Rousseff. Y allí está Bolivia, de pie, profundizando un proceso de liberación que la convirtió en otro país. Es la piedra en el zapato del imperio.

Que no se vaya Evo Morales. Que siga, que se profundice el proceso de revolución que cambió para siempre la historia de Bolivia. El pueblo de Bolivia lo decidirá. Pero los enemigos de los procesos de liberación en América latina, los mismos que quieren destituir al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, están jugando fuerte. Ya “recuperaron” a la Argentina, donde hoy gobierna un alcahuete de las grandes corporaciones. Los poderes fácticos olieron sangre y van por más, y no soportan que Bolivia se haya liberado del yugo imperial. Está en marcha la restauración conservadora y van por todo.

El próximo 21 de febrero, 6.335.780 millones de bolivianos –empadronados hasta el momento– podrán concurrir a las urnas en el marco del referéndum constitucional en el que se decidirá por la aprobación o el rechazo a la reforma del Artículo 168 de la Constitución Política que, en caso de ser modificado, permitirá la ampliación de dos a tres mandatos presidenciales consecutivos, informó el sitio de noticias Nodal.

La consulta popular, establecida por una ley promulgada por la Asamblea Legislativa el 5 de noviembre de 2015, determinará si Evo Morales y su vicepresidente Álvaro García Linera podrán presentarse en las elecciones del 2019 y, en caso de ganar, extender su gobierno, iniciado el 22 de enero de 2006, hasta el 2025, señala Nodal.

Pero no será fácil, el gobierno de Bolivia denunció que la oposición recibe dinero de EE.UU. y mantiene contacto con representantes de los poderes fácticos y de la vieja Bolivia que ya quedó atrás. Bolivia fue un país colonizado, que formaba parte del patio trasero del imperio.

Según informó el diario boliviano La Razón, la ministra de Comunicación de Bolivia, Marianela Paco, denunció que la oposición “recibe financiamiento de EE.UU.” para realizar “una campaña contra la democracia” promoviendo el voto por el No en el referéndum constitucional.

La ministra señaló asimismo, según informó La Razón, que la oposición al gobierno del presidente Evo Morales “mantiene contacto directo con Carlos Sánchez Berzaín”, ex ministro de Defensa del fugado ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

“Hay pruebas contundentes sobre el financiamiento que reciben para hacer una campaña negativa en contra de la democracia, y sobre la relación directa de la oposición con el señor Carlos Sánchez Berzaín”, dijo la funcionaria en conferencia de prensa.

La semana pasada, el presidente Evo Morales denunció que la oposición recibe financiamiento para la campaña por el No de políticos de la derecha que huyeron de Bolivia para refugiarse en EE.UU., según informó el diario La Razón.

Por su parte, los opositores rechazaron estas acusaciones, y calificaron de “mentirosas” las declaraciones del mandatario.

Sin embargo, informó La Razón, en el marco de una entrevista con Radio Panamericana, la diputada del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Norma Piérola, manifestó “que presente esas pruebas (sobre el financiamiento extranjero), para que no generalicemos, porque si así fuera, ¿dónde está el delito?”.

“La diputada Norma Piérola ha confirmado que no es ningún delito recibir recursos de afuera, y acepta al mismo tiempo esta advertencia que habíamos hecho”, dijo Paco, tras presentar públicamente la grabación de la entrevista en que la legisladora hizo esas declaraciones.

La Ministra de Comunicación presentó también una grabación de una entrevista al diputado de Unidad Demócrata (UD), Amilcar Barral, en la que confirma que los políticos de la oposición tienen contacto con el ex ministro Sánchez Berzaín.

Paco dijo que esas son las muestras de que la oposición es dirigida desde EE.UU., por políticos que pretenden volver al país para “desangrar” a Bolivia. Y presentó fotografías, en las que se identifican a los actuales políticos de derecha con ex autoridades que huyeron de Bolivia.

“Confirmado, esas relaciones con el período neoliberal, con esos prófugos de la justicia boliviana, continúa vigente y en una actitud clara de conspiración en contra de nuestra democracia, en contra de la dignidad de nuestro país que le ha costado tanto recuperar a nuestro pueblo boliviano”, aseguró.

“Hay un neoliberalismo que se ha acostumbrado a desangrar al Estado, a chuparle la sangre al Estado y que continúa con sus, digamos entre comillas, esfuerzos por recuperar esa forma de vida, son los mismos de siempre”, concluyó Paco.

Y si alguien tiene alguna duda de qué sucede cuando el neoliberalismo vuelve, que pose su mirada sobre la Argentina.

Fuente: El Eslabón

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2 Lectores

  1. adhemarprincipiano

    23/01/2016 en 20:52

    Debemos analizar en profundidad cual es lo positivo de entregar a perpétuel el poder al lider o formar un fuerte poder politico y desde alli ir extrayendo el lider que oportuna emerga?

    Responder

  2. Pablo

    24/01/2016 en 15:43

    Así es Adhemar. Coincido totalmente. Por suerte ese análisis ya se está haciendo. Y justamente el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, viene reflexionando sobre el tema. Plantea que existe una relación dialéctica entre, por un lado, la necesidad de un líder fuerte, y por el otro, la necesidad de configurar un fuerte movimiento político que asegure el recambio. De todos modos, el referéndum de Bolivia no habilitaría al líder a conservar el poder a perpetuidad sino sólo lo habilitaría a tres mandatos consecutivos en vez de dos. El pueblo Boliviano decidirá. Después del referéndum deberá pasar por el Congreso. Creo, además, que la democracia y la institucionalidad de la Bolivia de hoy es muy superior, en participación real de la ciudadanía y en el peso de la voluntad popular, a las democracias europeas y de EE.UU.

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