Tamo hasta las castas
El empeño por esconder y/o manipular datos y hechos que desgastan la imagen de la gestión presidencial incluye excesos que motivan contrapuntos y hasta confesiones de parte descarnadas entre los libervoceros oficialistas.
El empeño por esconder y/o manipular datos y hechos que desgastan la imagen de la gestión presidencial incluye excesos que motivan contrapuntos y hasta confesiones de parte descarnadas entre los libervoceros oficialistas.
En el universo que imagina Milei, salarios y jubilaciones mejoran y hay un “brutal crecimiento”. En el real, las cosas no lucen tan brillantes. El hombre común y el destino colectivo.
La prensa, que no escapa a la realidad que padece la inmensa mayoría de los trabajadores –precarización, pérdida de derechos, salarios que pierden ante la inflación y despidos– fue uno de los blancos predilectos del Presidente.
El calor es penetrante en Santa Fe en este diciembre del 66. Hugo conversa con canillitas mientras espera la balsa. Con algo de demora asoma la embarcación que reduce la marcha hasta ubicarse en el muelle lindante al Club Regatas.
Yo no sé, no. Manuel hacía dos días que daba vueltas alrededor de la casilla donde se guardaban las camisetas y un par de pelotas, buscando las llaves.
Voluntarios que reparten comida, médicos, organismos internacionales son masacrados con la población civil. Un palestino víctima de los bombardeos y un periodista israelí coinciden en denunciar lo que los medios cómplices ocultan.
La docente e investigadora universitaria Sandra Hoyos advierte que en la estigmatización que hace Milei del zurdo “entran desde feministas, peronistas, indígenas, personas LGBTIQ, personas con discapacidad y hasta jubilados”.
El mismo día que cumplieron el rol de oficial de justicia para notificar imputaciones por el supuesto espionaje ilegal que los abogados de los acusados no habían recibido aún, los medios que imponen agenda rosarina tuvieron que re
El ex ministro Marcelo Sain y el abogado Juan Lewis coinciden en el móvil político de la causa por “espionaje”, que volvió al ruedo tras dos años de parálisis procesal y mediática.
La última vez que fuimos al bosque lo hicimos colgados de un tren de carga, agarrados fuertemente, sacudiéndonos con él. Mientras atravesaba veloz y ruidosamente el puente de hierro, pensamos que nos arrancaría el brazo y que mori