El historiador israelí Raz Segal asevera que el ataque de Israel a Gaza trae aparejada la “intención de cometer un exterminio”. También denunció el “uso vergonzoso” de la memoria y los aprendizajes del Holocausto.
Agencias de la ONU, organizaciones israelíes de DDHH y Amnistía Internacional, entre otras, denuncian crímenes de guerra por parte de Israel. Ninguna de ellas puede ser acusada de pro-palestinas, ni pro-yihadistas.
El origen de tanta muerte y destrucción sólo puede explicarse en la historia de injusticias que padece Palestina. Medir con la misma vara la violencia que ejerce una potencia ocupante no da cuenta de la complejidad de los hechos.
Luego tres días de violencia y un total de 27 muertes –23 palestinos y 4 civiles israelíes–, Israel y Hamás acordaron este lunes a la madrugada el cese de hostilidades. Hubo una mediación de Egipto.
Luego de que aviones militares israelíes redujeran a escombros varios edificios vinculados con el movimiento Hamás en Gaza, las Fuerzas de Defensa del país agresor exhibieron fotos del antes y después del ataque.
La Comisión de Investigación Independiente de la ONU sobre protestas en el Territorio Palestino Ocupado comunicó que durante la Gran Marcha del Retorno soldados israelíes "cometieron violaciones de los derechos humanos”.
Tras un período de relativa distensión, un comando israelí invadió territorio palestino para asesinar a un líder de la resistencia y esta acción desató la nueva escalada de violencia. Se logró un frágil alto el fuego.
Las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron este martes una ofensiva contra 35 objetivos en territorio de la Franja de Gaza, calificando los ataques como «los más potentes en cuatro años», según el Ejército israelí.
Israel demuele acceso a servicios básicos de la población Palestina. Mediante un ciclo de apropiaciones y demoliciones, desde su faceta civil tanto como desde la militar sostiene la precariedad de las comunidades.
