La ministra de Educación de Santa Fe, Claudia Balagué, defendió la responsabilidad del Estado respecto de la Educación Sexual Integral (ESI). Recordó que las familias pueden tener sus visiones sobre esta enseñanza, incluso religiosas, pero el Estado es quien tiene que garantizar “un saber básico, científico, respetuoso y solidario”. La declaración oficial realizada a Redacción Rosario respalda la implementación obligatoria de la ESI en todas las escuelas, públicas y privadas.
A fines de septiembre el Ministerio de Educación de Santa Fe envió a todas las escuelas provinciales el documento titulado “Aportes para fortalecer la implementación de la ESI en las escuelas santafesinas”. El material refuerza la responsabilidad que tiene el ámbito escolar en la aplicación de la ESI y apoya el trabajo docente en las aulas. No es casual: en los últimos meses la escuela se ha visto atacada por una campaña que busca poner en duda el alcance y la incumbencia de la ESI. La síntesis de este retroceso se manifiesta en los grupos evangélicos que se expresan “Contra la ideología de género” o bien sostienen “Con mis hijos no te metas!”. Además de la presión de la jerarquía eclesiástica Católica en todos los órdenes, y en particular hacia el Senado de Santa Fe para que no se apruebe el proyecto de ley de educación provincial que contiene artículos sobre la ESI.
”Las familias tienen que tener la tranquilidad de saber que en Santa Fe se viene trabajando esta temática desde hace diez años. Son diez años de trabajo de la Educación Sexual Integral con absoluto respeto, responsabilidad, con saberes científicos, respetando la palabra de los chicos”, expresó Balagué. La ministra mencionó distintas acciones emprendidas con esta enseñanza, como la de generar experiencias participativas con los estudiantes para que “puedan reconocer las diferencias y las situaciones en las que han sido formados y reflexionar sobre ello”.
“Esto no significa no respetar a las familias”, aclaró Balagué al tiempo de insistir en ese conocimiento científico y común sobre la ESI al que tienen derecho niñas, niños y adolescentes desde las escuelas. “Esto es lo mismo que pasa con la salud –comparó–, cuando hace poco algunas familias sostuvieron la idea de que no hay que vacunar a los chicos, lo cual derivó en epidemias de sarampión cuando prácticamente estaba erradicado. Hay una responsabilidad que es del Estado en salud y en educación respecto de la atención de los niños, niñas y jóvenes”.
La ministra definió a la escuela como “un lugar muy importante, un ámbito de debate y formación”. “Para abordar–profundizó– aspectos confiables y actualizados. También saberes pertinentes, validados científicamente que puedan generar una educación sexual integral en valores, que también promuevan la solidaridad, la igualdad, la responsabilidad y el respeto por la diversidad”. Balagué consideró que estos valores han representado un avance importante de la humanidad y deben estar reflejados en la ley de educación que se busca aprobar para la provincia.
En septiembre pasado ese proyecto de ley de educación provincial alcanzó media sanción de Diputados, ahora el debate pasó al Senado. “Nos encontramos en una instancia sumamente importante en Santa Fe, ante la posibilidad de aprobación de una ley de educación que hace 70 años que no tiene la provincia. Se ha trabajado muchísimo desde el Ministerio de Educación con cantidad de foros, de debates, en las escuelas, con organizaciones para poder llegar a esta instancia. Es importante el debate que se dé en el Senado para alcanzar los consensos necesarios y poder aprobar esta ley”, repasó la funcionaria.
Balagué recordó a Redacción Rosario que este proyecto tiene más de 210 artículos, y algunos vinculados a la Educación Sexual Integral. “Nos parece sumamente importante que estén presentes en la ley de educación. Por un lado, respetan la ley de ESI que ya tenemos aprobada a nivel nacional (26.150, sancionada en 2006), también nuestra ley educacional nacional (26.206, también de 2006) y fundamentalmente los tratados internacionales que hablan de los derechos de niñas, niños y adolescentes que deben ser protegidos por el Estado, que consideran que tienen el derecho a saber a cuidarse, a respetar al otro, evitar situaciones de violencia, como los noviazgos violentos; de violencia hacia la mujer, de evitar embarazos no deseados; de alguna manera de poder generar el respeto a la diversidad y tener en cuenta todos los derechos sexuales y reproductivos”.
