EEUU y sus aliados de la UE, la ONU y la OTAN consumaron un nuevo crimen que duró 20 años. Es el resultado directo del pacto (la rendición incondicional) que firmó Trump (y ejecutó Biden) ante los talibanes en febrero de 2020.
Dirigentes, defensores de DDHH, movimientos sociales y artistas (muchos de ellos estadounidenses) pidieron al presidente Biden que ponga fin a las sanciones. “Es sólo el comienzo”, respondió.
Joe Biden es el flamante mandatario de Estados Unidos, mientras su vicepresidenta, Kamala Harris se convirtió en la primera mujer negra y de ascendencia asiática en ocupar ese cargo. En la ceremonia no estuvo Donald Trump.
Es el primer presidente de EEUU en no asistir a la jura de su sucesor en más de 150 años. Después de la polémica tras el violento asalto al Capitolio, se prepara para el próximo 20 de enero la asunción del mandatario electo.
“Insto a Donald Trump a que salga ya mismo por TV para cumplir el juramento que hizo de defender la Constitución”, dijo el líder demócrata. Al rato, el presidente habló, llamó a “la paz”, pero insistió: “Hubo fraude”.
Aunque aún falta votar Hawaii y sus cuatro electores, la fórmula Biden-Kamala Harris ya superó los 270 votos que necesita en el Colegio Electoral para ser electa, un requisito institucional que Trump intentó evitar.
El presidente Alberto Fernández tuvo el primer contacto con Biden, el líder demócrata y virtual mandatario electo estadounidense. Se comunicó esta tarde de lunes de forma telefónica, durante 35 minutos, según fuentes oficiales.
Los funcionarios electorales certificaron este lunes oficialmente los resultados en otra votación clave: victoria para el demócrata Joe Biden y 16 electores a su favor. Igual, se llevará a cabo una auditoría postelectoral.
Injerencista, guerrerista, neoliberal y enemigo de la región. En la Guerra de Malvinas, Joe Biden militó por el apoyo de su país a Reino Unido. Se jacta de ser el “padre” del trágico Plan Colombia y atacó con dureza a Cuba.
El presidente electo de los Estados Unidos mandó una clara señal de que su gobierno priorizará la lucha contra el coronavirus. El actual mandatario de ese país, Donald Trump, se niega a aceptar la derrota.
