La articulación entre Brasil y Argentina es un enorme paso adelante en la elaboración, desde el Sur, de una potencia multipolar latinoamericana. La acción de México es de una fineza diplomática significativa.

Los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Lula da Silva, coincidieron en “profundizar la relación estratégica” entre ambos países, además de impulsar el Mercosur. También unificaron críticas hacia Bolsonaro.

El espíritu de la Democracia Corinthiana, presente en Brasil contra la intentona golpista. El rol de los torcedores antifascistas y el legado de Sócrates. ¿La camiseta es como un Dios? La CBF y un gol en offside.

“Asoman los lobos”, dijo el presidente colombiano Gustavo Petro para advertir sobre el renacer golpista en la región, que en Perú se expresa con ferocidad tan enorme como insuficiente para frenar la rebelión popular.

Pese a quedar debilitadas tras el autoritarismo del gobierno de Bolsonaro, las instituciones brasileñas pudieron frenar un intento de golpe de partidarios del ex presidente con la complicidad de dirigentes y fuerzas de seguridad.

Seguidores de Bolsonaro que reclaman un golpe de Estado invadieron este domingo y provocaron destrozos en la casa de gobierno, el Congreso y el Supremo Tribunal. Lula decretó la intervención federal en la seguridad de Brasilia.

Sin temor a la correlación de fuerzas, los militares, la policía, las milicias y los medios neoliberales, el líder fue a fondo: “No sería justo ni correcto pedir paciencia para quien tiene hambre”, dijo.

El pedagogo Pablo Imen analiza el impacto del triunfo del líder del PT brasileño en el campo educativo y en particular para el Movimiento Pedagógico Latinoamericano. Lo define como un gran integrador de la región.

El ministro del Gabinete de Seguridad de Brasil, general retirado Augusto Heleno, llamó “borracho” al presidente electo Lula da Silva, y lamentó que no se encuentre enfermo como divulgaron las redes sociales bolsonaristas.

“El pueblo desea más libertad, igualdad y fraternidad. Quiere comer bien, vivir bien, empleo bien remunerado, políticas públicas de calidad, libertad religiosa y libros en lugar de armas”, afirmó Lula, tras vencer a Bolsonaro.