La brutal opresión que sufren las afganas no estuvo entre las preocupaciones de los yanquis. Tenían otras prioridades, y órdenes precisas de dejar pasar las atrocidades cometidas contra ellas durante la invasión.

Los cultivos de opio crecieron un 2.800% cuando llegaron los yanquis en 2001. De 8 mil hectáreas se pasó a 224 mil en 2020. La lucha de EEUU contra el narcotráfico y el terrorismo incrementa aquello que supuestamente combate.

Los ataques tuvieron lugar este jueves en una de las entradas principales del aeropuerto y en un hotel cercano. Las autoridades recomendaban a sus ciudadanos mantenerse alejados de la zona por un alto riesgo de atentados.

Walter Goobar, corresponsal en 2001 de la invasión estadounidense, asevera en diálogo con este medio: “Faltan algunos capítulos para entender la película y no se nos está mostrando el trasfondo político”.

EEUU y sus aliados de la UE, la ONU y la OTAN consumaron un nuevo crimen que duró 20 años. Es el resultado directo del pacto (la rendición incondicional) que firmó Trump (y ejecutó Biden) ante los talibanes en febrero de 2020.

La Internacional de la Educación -organización que reúne a los sindicatos del magisterio- manifestó su preocupación por el incremento de la violencia y riesgos que viven docentes y estudiantes en ese país.

Los compatriotas que se encontraban en la capital de Afganistán abordaron sus vuelos rumbo a diferentes países de la región y de Europa en “buenas condiciones anímicas y físicas”, luego de que los talibanes tomaran la ciudad.

El canciller de Rusia Serguéi Lavrov manifestó su preocupación de que las acciones de EEUU en la región estén dirigidas a «la disgregación de Siria». Además, sentenció: «La estrategia de EEUU es instalarse en Siria para siempre».

La política exterior de Barack Obama fue muy agresiva, pero el multimillonario se esmera en superarlo. La idea es profundizar los conflictos heredados y además crear nuevos escenarios bélicos.