Luiz Inácio Lula da Silva será el nuevo mandatario brasileño, después de ganarle este domingo al mandatario Jair Bolsonaro en balotaje (50,82 contra 49,82) lo que permitirá que el líder del PT llegue al poder por tercera vez.
Lula eligió la calle. Recorre ciudades con propuestas a favor de la democracia, la re-industrialización y el trabajo. Bolsonaro se mueve con más comodidad en el espacio virtual, con amenazas, demonizaciones y noticias falsas.
Lula llamó a jugar con todo “el suplementario” ante Bolsonaro y cosechó adhesiones de peso para la segunda vuelta, en pos de frenar a “las fuerzas directamente fascistas” alineadas con el actual presidente.
La elección fue muy reñida y dejó mal parados a encuestadores y analistas. Jair Bolsonaro demostró que más allá de sus gestos grotescos, tiene una base electoral amplia y firme que no se debe subestimar.
Lula Da Silva superó por más de 5 puntos a Bolsonaro. “La esperanza en el continente se escribe con L”, indicaron gremios de Rosario, y expresaron su optimismo de cara al balotaje del próximo 30 de octubre.
En el debate televisivo previo a los comicios de este domingo, Lula Da Silva cruzó al actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien lo trató de corrupto: “Necesita mirarse al espejo”, le devolvió el líder del PT.
A menos de un mes de los comicios, un sondeo dice que Lula tiene 44% contra 31% de Bolsonaro, quien teme allanamientos a su familia por compras de 51 viviendas en efectivo y cuestiona a la Corte por prohibir el uso de armas.
La deforestación en Amazonía brasileña registró nuevo récord en el primer semestre de 2022. Aumentó un 10,6 por ciento con relación a 2021, lo que equivale a la superficie de 483 estadios de fútbol. Con Bolsonaro, todo empeoró.
Bolsonaro hizo realidad uno de los sueños de los poderes fácticos: privatizó Eletrobrás, la mayor empresa de energía de América Latina. Para Lula fue “otro crimen contra el pueblo” y prometió revertir la situación si es presidente
Jeanine Áñez, que perpetró el golpe de Estado contra Evo Morales en 2019, fue condenada a 10 años de prisión. Siguen pendientes las causas por las masacres y las violaciones a los derechos humanos.
