Hasta 2017, cuando dejó el gobierno Rafael Correa, era uno de los países más seguros del mundo. Después, con los neoliberales Moreno y Guillermo Lasso, llegaron el FMI, los ajustes, y la violencia.

El millonario y banquero neoliberal con cuentas off shore y denuncias por evasión impositiva, Guillermo Lasso, ganó el balotaje presidencial en Ecuador con más del 52% de los votos. Arauz reconoció la derrota.

Este domingo el pueblo ecuatoriano elige presidente. Arauz, del correísmo, lidera las encuestas pese a la campaña sucia. Los poderes fácticos quieren a Lasso, que aparece en los Panamá Papers y es asesorado por Durán Barba.

Andrés Arauz, candidato correista, ganó con holgura las presidenciales en Ecuador, pero de todas maneras habrá segunda vuelta. El candidato indígena Yaku Pérez y el ex banquero Guillermo Lasso, pelean por el segundo puesto.

Con las elecciones se tensa otra vez la pulseada política en Latinoamérica. El candidato de Correa, Arauz, el banquero conservador Lasso y el dirigente indigenista Pérez, pujan por la presidencia en medio del desastre pandémico.

México, Bolivia y Argentina demostraron que la voluntad popular puede vencer las mentiras y la violencia de la derecha. Ahora le toca a Ecuador. Se vislumbra el principio del fin de la ola neoliberal en la región, pero aún falta.

La derecha aplica ajustes que producen hambre y exclusión, y aumentan la brecha entre ricos y pobres. Y cuando los pueblos salen a protestar, responden con masacres, persecuciones, amenazas y proscripciones.

La Fiscalía sueca decidió cerrar la investigación preliminar por violación contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, informó este martes la responsable del caso, Eva-Marie Persson, en una conferencia de prensa.

La Argentina no está ajena a la ola de protestas sociales que se eleva en el continente en respuesta al crimen neoliberal, sólo que la lucha fue canalizada a través de la política, cuyo catalizador, una vez más, es el peronismo.

Educador y jefe de Gabinete de Podemos, la fuerza política que lidera Pablo Iglesias en España, Pablo Gentili tilda de “fiasco” al modelo chileno y reivindica al movimiento de mujeres como el más fuerte de la política argentina.