La derecha insiste con la mentira de que los inmigrantes quitan trabajo a los locales
“¡Que se vayan!” gritaba un grupo de indignados de Iquique, reiterando palabras y gestos de la ultraderecha mundial. Luego vino el feroz ataque a las familias, diezmadas por el hambre y la sed, y la destrucción de sus pertenencias