Miti y miti
Yo no sé, no. Con Pedro nos acordábamos que ya en tercer grado, a mitad de año, teníamos la mitad de los útiles, la mitad de las pinturitas, la mitad del Faber número 2, la mitad de la goma, la mitad del cuaderno tapa dura de 100
Yo no sé, no. Con Pedro nos acordábamos que ya en tercer grado, a mitad de año, teníamos la mitad de los útiles, la mitad de las pinturitas, la mitad del Faber número 2, la mitad de la goma, la mitad del cuaderno tapa dura de 100
Yo no sé, no. Con Pedro nos acordamos cuando de pibes nos íbamos al norte de la ciudad, a la cancha de Central, o a La Florida, o a los picnic en el Centro Unión de Almaceneros.
Yo no sé, no. Con Pedro nos acordábamos que cuando eramos pibes, antes de mudarnos al sur de la ciudad, nuestras siestas con fulbito eran por las veredas de Zeballos desde Lagos a Rodríguez.
Yo no sé, no. Con Pedro nos acordamos cuando la seño de tercer grado nos dio como tarea hacer un diario escolar. Bah, un diario de un solo número. La idea era ser periodista por un día y poner casi todo en 4 páginas.
Yo no sé, no. Con Pedro recordamos aquellas mañanas de mayo del 69. Descubrimos que en un galpón cerca de bulevar Avellaneda el dueño iba a tirar unos tirantes de madera, que eran como una docena.
Yo no sé, no. Pedro se acordaba de aquella señora que muy tempranito salía del pasillo que daba a su piecita. Vivía por la calle San Juan, entre Rodríguez y Pueyrredón, a metros del cine Cervantes, luego devenido en bar.
Yo no sé, no. Pedro me dice volviendo al barrio, apenas el 126 cruza 27 para el sur, mirá si volvieran a lotear con un cartel que diga “Aquí su terreno con lo esencial”. Él se acordaba que cuando se mudó, teniendo 7 años, pensó oj
Yo no sé, no. Pedro se acordaba cuando los domingos lo llevaban para el barrio Azcuenaga, o República. Para él, era el final de Echesortu, el barrio de los abuelos.
Yo no sé, no. Pedro recordaba unos días de angustia para sus viejos y la abuela. Todo era porque el abuelo había perdido los papeles de la jubilación, que estaba en trámite, con sus documentos inclusive.
o no sé, no. Pedro se acordaba cuando, siendo muy chico, un día de otoño fresco, tirando a frío y con un cielo amenazante, fue al centro con la madre.